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brasil, en crisis

Primer test en el Congreso del nuevo gabinete de Dilma

El Legislativo tratará mañana proyectos de ley impulsados por el gobierno para recortar el gasto. Cruje su alianza con el PMDB.

Estrategia. Rousseff y Lula buscan salir de la crisis y alejar el fantasma del “impeachment”.
| AFP
Agencias
La suba de casi el 4% de la Bolsa de Valores de San Pablo en el cierre del viernes fue una señal de aprobación por parte de los mercados al nuevo gabinete anunciado por la presidenta Dilma Rousseff. Sin embargo, el primer test político del nuevo gabinete tendrá lugar la próxima semana, cuando el Congreso discuta iniciativas clave para aplicar el ajuste económico que la mandataria impulsa.
El Congreso someterá a discusión varias iniciativas consideradas cruciales para un gobierno golpeado por varias crisis simultáneas y amenazado por el fantasma del “impeachment” contra la jefa de Estado. Rousseff lo dijo claramente al presentar el nuevo equipo de ministros: el cambio de gabinete respondió a la necesidad de lograr “estabilidad política” para un gobierno que en sólo nueve meses de vida enfrenta una reprobación del 69%, la fractura de su alianza de partidos y una caída de la economía del 2,8%.
El nuevo pacto de Rousseff con el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) mostrará su consistencia política a partir de mañana, cuando reinicie sus actividades el Poder Legislativo. Entre los proyectos que analizará, figura la suspensión del aumento de cerca del 40% de los empleados del Poder Judicial, la reforma del sistema previsional y el debate sobre el cobro del impuesto al cheque, conocido como Contribución Provisoria de Movimientos Financieros (CPMF). El flamante ministro de Salud, Marcelo Castro, del PMDB, declaró poco después de asumir que va a “batallar” para la aprobación de ese tributo, considerado “indispensable” por el titular de Hacienda, Joaquim Levy. A través de la CPFM se obtendrán recursos para financiar la salud y aminorar el gasto público, premisa central del programa de austeridad.
Pero no todos los parlamentarios del PMDB parecen coincidir con los ministros de ese mismo partido: el resultado de esa pulseada entre “pemedebistas” se conocerá con el reinicio de las deliberaciones la semana entrante. Por lo pronto, Dilma anticipó que no le temblará el pulso para seguir adelante con el “drástico corte de gastos”.
No se descarta que pueda volver a reunirse con ministros, ya que el viernes por la noche se anunció la postergación de una visita a Colombia, que tendría lugar hoy. Rousseff analiza estrategias que garanticen el éxito de un programa al que define como una “travesía” de austeridad hasta recuperar la senda del “crecimiento y el desarrollo” del país.