Primero, eliminó una ley reinstaurada por George W. Bush: "Mordaza Global", que prohibía la asistencia financiera a organizaciones que promuevan políticas de salud sexual. Ahora, a menos de diez días de asumir al frente de la Casa Blanca, Barack Obama reglamentó una iniciativa aprobada por el Congreso que busca combatir la discriminación de género en los espacio de trabajo.
La Ley de Restauración de un Pago Justo asegura que todas las personas podrán reclamar la misma remuneración que otros compañeros que realizan el mismo trabajo, si consideran que están siendo discriminados por motivos de género, raza o religión. El texto se conoce como "Ley de Lilly Ledbetter", por el nombre de la mujer que desencadenó el proceso legislativo.
Ledbetter denunció en 1998 a la empresa para la que trabajó durante 19 años, el fabricante de neumáticos Goodyear, por considerar que fue discriminada por ser mujer. El caso llegó al Tribunal Supremo, que falló en su contra por considerar que su reclamo llegó demasiado tarde.
La ley, que había sido votada en contra por los republicanos en 2008, permite reclamar hasta 180 días después de recibir el último salario. "Es muy apropiado que con la primera ley que firmo estamos manteniendo uno de los primeros principios de nuestra nación: que todos somos creados iguales y merecemos una oportunidad de buscar nuestra propia versión de la felicidad", aseguró Obama.
Al acto de la firma, que se celebró en el Salón Oriental de la Casa Blanca, acudieron la propia Ledbetter y otras prominentes mujeres, como la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. Obama, que fue recibido con fuertes aplausos y ovaciones, regaló a Ledbetter el bolígrafo con el que firmó la ley.
Fuente: DPA