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Desde París
Una nueva jornada de protesta estudiantil fue organizada ayer en Francia en reclamo por la deportación de Leonarda Dibrani, la alumna gitana de 16 años que el gobierno socialista de François Hollande expulsó junto con su familia y envió a Kosovo. En París se movilizaron una veintena de liceos, pero el movimiento también se extendió al resto del país, con manifestaciones en La Rochelle, Lyon y Marsella.
Leonarda se convirtió en eje del debate político esta semana en Francia, tras ser detenida el 9 de octubre en un colectivo escolar. El escándalo hizo añicos la unidad en las filas del Partido Socialista y hundió aún más la popularidad del jefe de Estado, que cuenta con los peores niveles desde 1996.
El jueves, miles de estudiantes bloquearon los ingresos de sus colegios en París y en otras regiones del país, para reclamar el retorno de los expulsados. Además de la chica gitana, los estudiantes exigen el regreso a Francia de Khashik Kashatryan, un joven armenio de 19 años escolarizado en París y deportado el sábado pasado. Según la policía, 2.500 alumnos participaron de sentadas y manifestaciones en la capital francesa. Por su parte, el sindicato Fidl calculó que 7 mil personas protagonizaron las protestas.
Lo que indignó a la comunidad estudiantil fue el modo en que las detenciones fueron realizadas. Ambos estudiantes fueron apresados por la policía dentro de los establecimientos educativos. En ambos casos, se trataba de alumnos aplicados, que habían dado muestras de integración y de querer proseguir sus estudios en Francia.
Hollande aún no se expresó públicamente sobre el tema. El miércoles, el jefe del Gobierno, Jean-Marc Ayrault, intentó calmar los ánimos al anunciar que Leonarda podría regresar a Francia si se comprobase que las autoridades cometieron alguna “falta”. Blanco de duros ataques, algunos miembros de su propio partido acusaron al ministro del Interior, Manuel Valls, hijo de inmigrantes españoles, de hacer una política de derecha en materia migratoria.
Nacido en Barcelona y naturalizado francés a los 20 años, Valls es cuestionado por la izquierda desde que en septiembre pasado puso en tela de juicio la capacidad y la voluntad de integración de los 20 mil gitanos que viven en Francia.
Expulsada junto al resto de su familia a Mitrovica, en Kosovo, Leonarda concedió entrevistas a la prensa gala para relatar su historia y rogar que la dejen regresar para retomar sus estudios.