El presidente de Cataluña cesado Carles Puigdemont defendió este martes "ralentizar" la independencia para evitar la violencia en la región española, en una conferencia de prensa en Bruselas cuatro días después de proclamar la secesión.
"No se puede construir la república de todos desde la violencia", dijo Puigdemont en el "Press Club" de la capital europea, no muy lejos de las instituciones de la UE, y añadió: "Si esta actitud tiene como precio ralentizar el despliegue de la república, se tiene que considerar que este es un precio razonable".
Al ser consultado por su viaje a Bruselas afirmó que por el momento no regresará a Cataluña: "No solicitaré asilo pero me quedo en Bélgica por seguridad". "Somos ciudadanos europeos que tenemos libre circulación, no nos hemos tenido que esconder de nada", manifestó a la vez que expresó: "Podemos garantizar una mejor parte de nuestros derechos aquí y cumplir con parte de nuestras obligaciones".
"Estamos aquí en perfecta legalidad y sin incumplir nada, hemos hecho lo que hacen todos los ciudadanos, desplazarse. Estamos en contacto permanente con el gobierno y los miembros de mi equipo", expuso el presidente destituido. Y precisó: "Intentaremos mantener le legalidad de nuestros actos".
Tras haber sido acusado ayer por la Fiscalía española por los delitos de rebelión y sedición, analizó que "me amenazan por cumplir mi programa electoral". "El programa que ganó las elecciones del 2014 decía que a Legislatura acabaría con una declaración de independencia", recordó.