La publicación francesa ParisMatch informó que Andreas G. Lubitz, el copiloto del vuelo Airbus 320 de Germanwings que se estrelló en Los Alpes Franceses y terminó con la vida de los 150 pasajeros a bordo, era el menos experimentado de los dos pilotos y que tenía sólo 630 horas de vuelo en comparación al capitán, que contaba con más de 6.000 horas en sus 10 años de experiencia.
Lubitz, oriundo de Alemania de 28 años, trabajaba desde septiembre de 2013 para Germanwings. Fuertes rumores dentro de Lufthansa, la empresa a la que pertenecía, afirman que el joven copiloto tenía problemas psicológicos.
El fiscal Brice Robin, a cargo de la investigación por el accidente sostuvo: "Creemos que el copiloto quiso voluntariamente destruir el avión, "nada nos permite decir que se trate de un atentado terrorista sino de un accionar de una persona", y agregó que el copiloto no estaba clasificado como terrorista. Respecto de la teoría del suicidio, el investigador dijo: "Cuando uno se suicida, uno se suicida solo. Llevando a 150 personas atrás, no lo calificaría de suicidio".