Fernando Castro Trenti, encumbrado dirigente del PRI y de aceitado vínculo con el presidente Enrique Peña Nieto, fue designado esta semana embajador de México en la Argentina. El Senado de su país aprobó su pliego por amplia mayoría, tras la postulación que hizo el jefe de Estado en octubre. Buscará asociar a Pemex, la poderosa petrolera estatal mexicana, con YPF en la explotación del yacimiento de gas no convencional Vaca Muerta.
Aún no está definida la fecha de arribo de Castro Trenti al país, aunque se especula que será en los primeros meses del año que viene. El ex candidato a gobernador del estado de Baja California será, junto a la embajadora argentina en el Distrito Federal, Patricia Vaca Narvaja, el principal enlace entre Peña Nieto y Cristina Fernández de Kirchner. Ese vínculo cobró relevancia la semana pasada, cuando la mandataria argentina le agradeció a su par mexicano las gestiones para destrabar las negociaciones con Repsol. En el horizonte diplomático, otro gran objetivo aguarda al abogado, ex senador y ex diputado: explotar el yacimiento de shale oil y shale gas ubicado en Neuquén.
Antes de ser confirmado en el cargo, Castro Trenti había adelantado que intentará promover el diálogo y buscará la cooperación en temas educativos, científicos, tecnológicos y energéticos. Bregará por sellar un acuerdo entre las dos petroleras estatales.
“El potencial que pareciera tener Vaca Muerta lo vuelve un referente obligado para cualquier empresa petrolera”, aseguró esta semana el directivo de Pemex Fluvio Ruiz Alarcón. Según ese integrante de la junta directiva de la petrolera, ya habrían diálogos entre Emilio Loyoza, CEO de la empresa azteca, y Miguel Gallucio, gerente general de YPF.
Sin embargo, habría una traba en la eventual asociación. “Ese tipo de explotación no convencional no es un área en la que Pemex tenga experiencia, aunque la reforma petrolera está enfocada en la exploración en las aguas profundas del golfo de México”, explicó a este diario Lorenzo Meyer, especialista en política petrólera del Centro de Estudios Internacionales del Colegio de México.
Por eso será fundamental la muñeca política que tenga Castro Trenti, quien fue elegido por Peña Nieto junto a otros 14 nuevos embajadores, en la negociación. Se trata de un político sin experiencia diplomática previa que, según destaca la oposición mexicana, nunca ganó una elección, pero supo construir poder dentro del PRI.
En los últimos meses protagonizó varias polémicas en la campaña a gobernador de Baja California, en la que fue acusado de “homofóbico” y cuestionado por sus fastuosas propiedades inmobiliarias. Aunque perdió esas elecciones, no se alejó de los círculos de poder del oficialismo, lo que le valió la embajada en la Argentina.
“A mí de chamaco en la casa, por travieso, mi mamá me decía que era un diablillo, así me decía mi mamá y también mis hermanas”, le confió a la prensa mexicana, al explicar los motivos de su peculiar apodo: “El Diablo”.
Ahora, Castro Trenti será el encargado de construir puentes para que México y la Argentina sellen una alianza energética.