La Iglesia Católica podría tener un nuevo Papa para la fiesta de Pascua, el próximo 31 de marzo, indicó este lunes un portavoz del Vaticano después de que el Sumo Pontífice anunciara su renuncia por razones de salud el próximo 28 de febrero.
"Tendríamos que tener un nuevo Papa en Pascua", dijo el padre Federico Lombardi en una conferencia de prensa. Según el vocero se celebrará un cónclave en los 15 o 20 días posteriores a su renuncia.
Benedicto XVI, de 85 años, no participará en este cónclave y se instalará provisionalmente en su residencia de verano de Castel Gandolfo antes de retirarse a un monasterio dentro del Vaticano, indicó la Santa Sede.
¿Quién son los posibles sucesores de Benedicto XVI? Según medios europeos, el prefecto de obispos canadiense Marc Ouellet, de 68 años; y el cardenal italiano Angelo Scola, de 71, figuran entre los favoritos. También podrían dar la sorpresa el cardenal español Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
Entre otros de los mencionados, es el decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano, amigo cercano de Joseph Ratzinger. En 2005, fue confirmado por el Papa Benedicto XVI en el cargo de Secretario de Estado, pero renunció al año siguiente, siendo reemplazado por el cardenal Tarcisio Bertone. La avanzada edad de Sodano, lo dejaría sin embargo fuera de la danza de candidatos.
Otros nombres que se barajan son el arzobispo Gianfranco Ravasi, titular del Consejo Pontificio para la Cultura y de la Pontificia Comisión de Arqueología Sagrada; el arzobispo congoleño Laurent Monsengwo Pasinya; y el también arzobispo Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
Tampoco se descarta el nombre de un argentino: Leonardo Sandri (69 años), cardenal argentino de la Iglesia Católica, actualmente es prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales y consejero de la Comisión Pontificia para América Latina. En la Curia Romana es miembro del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso.
En un discurso pronunciado en latín durante un consistorio del Vaticano este lunes, el Papa justificó su renuncia por no tener fuerzas "para ejercer adecuadamente el ministerio".