Margarita Zavala Gómez del Campo, esposa del ex presidente mexicano Felipe Calderón (2006-2012), sorprendió al oficializar sus intenciones de ser candidata a la presidencia en 2018 por el Partido Acción Nacional (PAN). La ex primera dama, de 48 años, no se anduvo con chiquitas y bajo el mismo eslogan con que se promociona Hillary Clinton en Estados Unidos busca ser “la primera mujer en llegar a la presidencia”.
En una entrevista con medios locales, afirmó que su estrategia actual es “escuchar y platicar con los ciudadanos”. Aunque muchos sospechan que desde las sombras será su marido quien la apuntale durante la campaña. Ante esta duda, ella deja bien en claro que la candidata será ella. De esta manera, busca alejarse de la imagen negativa que muchos sectores de la sociedad tienen sobre Calderón, a quien se responsabiliza de no impedir que el narcotráfico continúe aumentando en México: durante su mandato de seis años, más de 60 mil personas murieron producto de la guerra contra el crimen organizado.
Margarita, docente y abogada, conoció a Felipe mientras se incorporó al PAN. De compañeros de militancia pasaron a ser novios y luego se casaron en 1994. Tuvieron tres hijos: María, Luis Felipe y Juan Pablo. Si bien se dedicó a la labor política, nunca dejó de trabajar en diversos estudios jurídicos. Fue diputada local en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (1994-1997) y diputada federal a la LIX Legislatura (2003-2006), donde fue nombrada subcoordinadora de Política Social del grupo parlamentario del partido. Como primera dama, fue la presidenta del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (Sndif), institución encargada principalmente del apoyo directo a niños, mujeres y familias de escasos recursos en todo el país.
Ahora buscar dar el gran salto. A pesar de que faltan tres años para que esto suceda, las dudas aumentan sobre si habrá alguien, más allá de su marido, del otro lado para sostenerla.
