Por pedido del Papa Francisco, la estatua en su honor que había sido colocada en el jardín de la Catedral metropolitana a fines del mes de junio fue retirada y no formará parte del museo e itinerario sobre la vida y obra de Jorge Bergoglio durante los años que pasó en la capital argentina.
La estatua, de tamaño natural, muestra la figura sonriente del Sumo Pontífice con una mano en alto a modo de saludo, y había sido colocada en el patio exterior del arzobispado porteño junto a una imagen de la Virgen de Luján.
Durante su exposición, la estatua fue centro de atención de los transeúntes y objeto de muchas fotografías, pero Francisco solicitó que la retiren del lugar dado que contrasta con los valores de su prédica.
En más de una oportunidad el Papa supo arengar a los fieles reunidos en plaza San Pedro a gritar por Cristo y no por el Papa.