Rojo sangre, el triste color de las calles de Beirut

Beirut - Manifestaciones convocadas en Beirut y el sur de Líbano contra los cortes de eletricidad derivaron el domingo en violentos choques con las fuerzas de seguridad y dejaron siete muertos y numerosos heridos, en un país sumido en una grave crisis política.

Los enfrentamientos se producen en un contexto de tensión por la puja para el reparto de poder entre la mayoría antisiria y la oposición, respaldada por Siria e Irán. Según un responsable del movimiento Amal, "cuatro miembros del Hezbolá, uno de Amal, un socorrista y un civil murieron en las manifestaciones". Amal y Hezbolá son dos pilares de la oposición.

El ejército y las fuerzas de seguridad libanesas informaron por su parte que hubo dos muertos y varios heridos en las manifestaciones. Las reyertas se desencadenaron cuando los manifestantes cortaron varias rutas en el suburbio sur de Beirut, feudo de Amal y el Hezbolá, así como la que lleva al aeropuerto internacional.

Dos hombres armados abrieron fuego contra soldados que habían disparado al aire para dispersar a los manifestantes, y que repelieron la agresión, según refirieron testigos y una fuente de los servicios de seguridad. Según imágenes de la televisión, pequeños grupos de manifestantes bloquearon el tránsito e incendiaron contenedores de basura. Algunos enarbolaban palos y barras de metal y otros iban armados.

Un coche incendiado en el sur de la capital estalló, sin provocar víctimas, de acuerdo con las fuerzas de seguridad.
El ejército indicó en un comunicado que abrió una investigación sobre los incidentes. En el sur del país, decenas de manifestantes ocuparon brevemente las rutas de Saida a Tiro (distantes a unos 35 km) y quemaron neumáticos.

El diputado Alí Jassan Jalil, de Amal, desmintió cualquier nexo de su movimiento con las protestas. "La situación debe volver a estar bajo control; llamamos a todos a volver a sus hogares", dijo el legislador a la televisión.

Un portavoz del Hezbolá le dijo a la AFP que su grupo también había llamado a los manifestantes a la calma. Un responsable de los servicios de seguridad afirmó que las manifestaciones podían extenderse en los próximos días. "Solamente los políticos son capaces de retener a sus partidarios o de ordenarles sembrar el caos. Y todo lleva a pensar que habrá una escalada y que esas manifestaciones serán el pan nuestro de cada día", afirmó el funcionario, que pidió el anonimato.

Las fuerzas de seguridad se vieron confrontadas en los últimos días a otras protestas por los cortes de electricidad.
Esas manifestaciones se producen con un trasfondo político enrarecido por un año de crisis política, a causa de una puja por el poder entre la mayoría, apoyada por los países occidentales, y los partidos opositores, que ha hecho que el parlamento no haya escogido a un presidente desde el 24 de noviembre de 2007. Los incidentes son concomitantes a una reunión de cancilleres árabes en El Cairo para hallar una solución a la crisis tras el fracaso de una mediación intentada por esos países.

Fuente: AFP