Según trascendió hoy en las agencias internacionales, el ejército ruso anunció hoy haber bombardeado el pasado 28 de mayo un lugar en Raqqa, bastión del Estado Islámico en Siria, mientras líderes del grupo terrorista celebraban una reunión en la cuál, creen, la baja más importante fue la del líder de la agrupación, Abu Bakr Al Bagdadi.
El bombardeo, en el que perecieron altos dirigentes de ese grupo terrorista y más de 300 militantes, tenía como objetivo esa reunión de responsables del movimiento terrorista "en la que participaba Al Bagdadi", indica un comunicado oficial aunque la noticia, aún no fue confirmada por la coalición que lidera Estados Unidos.
Las Fuerzas de Élite Sirias, una milicia árabe entrenada por Estados Unidos, aseguró hoy que "no existen indicios" sobre la supuesta muerte del líder. "No podemos confirmar estas informaciones en este momento", dijo el coronel Joe Scrocca, director de Asuntos Públicos de la coalición.
La confirmación de la muerte de Al-Bagdadi sería una importante victoria para los que combaten el terrorismo, pero el líder del ISIS ha sido dado por muerto en varias ocasiones.
La alianza integrada por diversos países con el fin de restablecer el orden en Siria, presta apoyo a las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una agrupación encabezada por milicias kurdas, que desde noviembre pasado desarrolla una ofensiva para expulsar al ISIS de la provincia de Al Raqqa, feudo principal de los radicales árabes.