INTERNACIONAL
Seis días

Rusia profundiza la ‘guerra del gas’ y sigue bombardeando varias ciudades de Ucrania

Ahora le tocó a Letonia quedarse sin el gas que distribuye el gigante Gazprom, que invocó “violación de las condiciones de venta”. En la semana Moscú ya había reducido drásticamente el fluido a través del gasoducto Nord Stream II. En el frente de guerra, Kiev pide una investigación del ataque a una prisión que mató a cuarenta combatientes ucranianos, mientras las tropas rusas mantienen su ofensiva en el este y lanzan misiles sobre ciudades en todo el país.

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Tropas. Soldados ucranianos se dirigen al frente en el este del país. La estrategia rusa es bombardear intensamente antes de intentar asaltos terrestres. | afp

Rusia volvió a reducir sus suministros de gas a Occidente, con la suspensión este sábado de los envíos a Letonia, y continúa sus ataques en el sur y este de Ucrania, un día después de un bombardeo contra una cárcel de prisioneros de guerra.

“Gazprom suspendió el suministro de gas a Letonia debido a la violación de las condiciones” de compra del gas, anunció la empresa rusa en un comunicado en Telegram. Gazprom ya redujo el miércoles drásticamente las entregas de gas a Europa a través del gasoducto Nord Stream hasta un 20% de su capacidad. En dos ocasiones en junio ya había reducido los flujos de gas a Europa. 

La empresa estatal rusa había anunciado anteriormente que reduciría el suministro a 33 millones de metros cúbicos al día, la mitad de la cantidad que ha estado suministrando desde que se reanudó el servicio la semana pasada tras diez días de trabajos de mantenimiento. 

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Los países de la Unión Europea acusan a Rusia de recortar el suministro en represalia por las sanciones occidentales por la intervención de Moscú en Ucrania. Gazprom explicó la interrupción por un problema de una de las dos últimas turbinas operativas del gasoducto y por el “estado técnico del motor”. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que la limitación del suministro es culpa de las sanciones de la UE. 

El bloque acordó esta semana un plan para reducir el consumo de gas en solidaridad con Alemania, un país al que llega el gasoducto Nord Stream, y denunció el “chantaje” ruso. La empresa Conexus Baltic Grid confirmó a la agencia de noticias letona LETA que Gazprom le había informado de la suspensión de las entregas, pero dijo que otros proveedores las continuaban. “Letonia no contaba con los suministros de gas natural procedentes de Rusia”, declaró a LETA la ministra de Economía, Ilze Indriksone. 

Una “provocación atroz”.  Los ataques rusos siguieron el sábado en varias ciudades ucranianas, un día después de que el Ministerio de Defensa ruso acusara a Kiev de atacar una prisión en territorio controlado por los rusos con misiles de largo alcance suministrados por Estados Unidos. El ministerio calificó el ataque de “provocación atroz” destinada a impedir que los soldados capturados se rindieran.

Y ayer aseguró que entre los muertos había miembros de las fuerzas ucranianas que se habían rendido tras semanas de lucha contra el bombardeo ruso de la planta siderúrgica de Azovstal, en la ciudad portuaria de Mariúpol. Según el ministerio de Defensa 50 prisioneros ucranianos murieron y 73 fueron trasladados al hospital con heridas graves.

“Toda la responsabilidad política, legal y moral de esta sangrienta masacre de ucranianos recae en el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, personalmente, en su régimen criminal y en Washington, que los respalda”, afirmó el ministerio.

Por su parte, Zelenski culpó directamente a Rusia. “Este fue un crimen de guerra ruso deliberado, un asesinato en masa deliberado de prisioneros de guerra ucranianos”, afirmó, dando una cifra de más de cincuenta muertos. Zelenski dijo que el acuerdo para que los combatientes de Azovstal depusieran las armas, negociado por las Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja, incluía garantías para su salud y seguridad, y pidió a estas dos organizaciones que intervinieran como garantes. 

Zelenski también instó a la comunidad internacional, en particular a Estados Unidos, a que declare oficialmente a Rusia como “Estado patrocinador del terrorismo”. 

En el sur de Ucrania, el alcalde de la ciudad de Mikolaiv, Oleksandr Sienkevych, informó de un muerto y seis heridos tras bombardeos rusos la madrugada del sábado en dos barrios residenciales. El alcalde también indicó que el número de muertos por el ataque a una parada de autobús de Mikolaiv el viernes se eleva a siete después de que dos hombres fallecieran en el hospital. 

En la ciudad de Járkov, en el este, tres misiles rusos S-300 impactaron en una escuela, dijo el alcalde Igor Terekhov en Telegram, y explicó que el edificio principal fue destruido. Un portavoz ucraniano dijo que fuerzas de la resistencia habían incendiado campos de cereales en los alrededores de Mariúpol. 

“Las fuerzas de la resistencia de Mariúpol prendieron fuego a los campos con grano para que no fuera robado por los ocupantes”, dijo Sergiy Brachuk, portavoz de la administración militar regional de Odesa. 

“El fuego puede extenderse probablemente a la base militar rusa. Hay fortificaciones rusas, almacenes de municiones y campos de minas dispuestos cerca de la zona del incendio”, añadió.