El derrocado presidente iraquí Saddam Hussein llamó ayer a seguir la "resistencia iraquí" y a ser justos "en la Yihad" (guerra santa) contra el ocupante", en una carta abierta a los iraquíes, escrita en prisión.
La carta fue escrita con motivo del Ramadán y transmitida por su abogado Jalil Dulaimi. Saddam dijo que "la victoria contra el ocupante es segura" y que Irak "volverá a ser unido e indivisible".
"Nuestro pueblo pasa por momentos difíciles con la ocupación, las matanzas, las destrucciones y el saqueo de todo lo que tiene valor, excepto en lo referente a la fe (de los iraquíes), sus convicciones, su moral y su orgullo", dijo Saddam.
"La resistencia contra el ocupante es un derecho y un deber", agregó Saddam, que pidió a la resistencia "ser justa y equitativa en su Yihad". "Les pido que sean magnánimos", dijo.
Llamó también al pueblo iraquí "a perdonar a los responsables de la muerte de sus hijos y hermanos", al referirse a la muerte de su hijos Uday y Qusay, asesinados en Mosul en 2003 por el ejército estadounidense.
Coincidentemente, ayer se reunía el Alto tribunal penal iraquí, que debía anunciar la fecha del veredicto del proceso del ex dictador y siete coacusados, que son juzgados por la muerte en los años 80 de 148 chiitas del pueblo de Dujail (60 kilómetros al norte de Bagdad), asesinados luego de que fuera ametrallado el convoy del ex presidente cuando visitaba esa población en 1982.
El procurador pide la pena de muerte para Saddam Hussein y dos de sus coacusados.