El coronel Muamar Kadafi se dirigió al pueblo libio desde el complejo residencial de Bab el Aziza, al sur de la capital, para asegurar que luchará hasta el final.
Kadafi, cuya última aparición pública fue a través de la radio estatal, aprovechó las cámaras de la televisión oficial para reiterar su intención de permanecer al frente de los destinos de Libia.
"Lucharemos hasta el final", afirmó el mandatario. "No nos rendiremos y les derrotaremos", añadió.
El mandatario animó a sus partidarios a la resistencia frente al aislamiento internacional y el cerco aéreo al que se ha visto sometido desde la aprobación de la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que autorizó la implantación de una zona de exclusión aérea.
Situación humanitaria. De acuerdo con diversas agencias, a los libios les falta cada vez más acceso a la atención médica y a fármacos para salvar sus vidas, mientras los precios de los alimentos suben a medida que el conflicto se profundiza.
La mayor parte del país permanece fuera del acceso de trabajadores de ayuda, que dicen tener información poco precisa sobre la situación humanitaria, especialmente desde que comenzaron los ataques aéreos de Occidente el fin de semana.
"Han reportado escasez de suministros médicos y artículos básicos en la parte este del país, con los precios aumentando dramáticamente", afirmó Adrian Edwards, portavoz de la agencia de refugiados de Naciones Unidas, ACNUR, a una sesión informativa en Ginebra.
Los libios e inmigrantes que llegan a la frontera egipcia han dicho a la ACNUR que miles de libios en el este se han refugiado en sus hogares y en escuelas, indicó Edwards.
"El conflicto ha causado una severa escasez de muchos fármacos esenciales, incluyendo anestesia. Esto presenta problemas particulares debido al actual alto índice de pacientes ingresados a hospitales con serios traumas que requieren intervención quirúrgica inmediata", dijo Fadela Chaib de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
También faltan medicamentos para tratar enfermedades crónicas que incluyen diabetes, enfermedades cardiovasculares y desórdenes de salud mental, agregó.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), una de las pocas agencias de ayuda desplegadas en el este de Libia, está intentando entregar kits médicos de emergencia tanto a rebeldes como a fuerzas del Gobierno cerca de Bengasi, dijo a Reuters el portavoz de la entidad Marcal Izard.
El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas ha enviado a Bengasi 1.500 toneladas de comida, principalmente harina de trigo y barras energéticas, suficiente para alimentar a 114.000 personas por 30 días, dijo una portavoz.