Después de horas de tensión, concluyó la toma de rehenes en una escuela en el pueblo norteamericano de Bailey, en el estado de Colorado, con el saldo de una estudiante de 16 años fallecida. El atacante, que aún no fue identificado, se suicidó tras liberar a todas las rehenes.
A poco de terminar el secuestro, el comisario Fred Wegener informó que el agresor –de unos treinta años– se mató luego de disparar contra una de las estudiantes. Lo hizo poco tiempo antes de que los uniformados ingresaran al salón de clase, cuando percibieron que las negociaciones que se realizaban desde hacía más de cuatro horas, se habían cortado.
Entre las dos personas que el atacante retuvo hasta el final estaría su esposa. El portavoz policial Lance Clem reportó que el agresor sería, también, el padre de un alumno.
Al mediodía, un hombre vestido de negro ingresó disparando a mansalva en el Instituto Canyon Platte. Tomó a seis niñas como rehenes, cuatro de los cuales fueron liberados con el correr de las horas, y amenazó con hacer estallar una granada que llevaba en su mochila.
Cuando las autoridades ingresaron a la escuela, se escuchó una explosión, e inmediatamente después salieron del establecimiento con una camilla en la que llevaban a una niña de 16 años que fue trasladada en un helicóptero-ambulancia. Horas más tarde, la chica murió.
El superintendente de las escuelas, Jan Howard, precisó que el resto de los estudiantes -alrededor de 800- fueron evacuados y, según imágenes de la televisión, los chicos salían en hilera por caminos improvisados hasta un lugar donde los esperan los tradicionales colectivos escolares amarillos.
Al mediodía, un hombre vestido de negro ingresó disparando a mansalva en el Instituto Canyon Platte. Tomó a seis niñas como rehenes, cuatro de los cuales fueron liberados con el correr de las horas, y amenazó con hacer estallar una granada que llevaba en su mochila.
Cuando las autoridades ingresaron a la escuela, se escuchó una explosión, e inmediatamente después salieron del establecimiento con una camilla en la que llevaban a una niña de 16 años que fue trasladada en un helicóptero-ambulancia. Horas más tarde, la chica murió.
El superintendente de las escuelas, Jan Howard, precisó que el resto de los estudiantes -alrededor de 800- fueron evacuados y, según imágenes de la televisión, los chicos salían en hilera por caminos improvisados hasta un lugar donde los esperan los tradicionales colectivos escolares amarillos.
