Se inauguró ayer la primera reunión oficial de la CELAC en Caracas, una organización en el cual participan 33 países de la comunidad latinoamericana y el Caribe, pero sin la presencia de los Estados Unidos y Canadá. Hace meses que Hugo Chávez preparaba este primer encuentro aunque debido a sus problemas de salud, tuvo que posponerlo, y está previsto que el cónclave dure dos días completos, terminando hoy sábado.
"La CELAC va a dejar atrás la desgastada y vieja OEA" dijo Chávez, proponiendo que la nueva entidad tenga una nueva comisión para que siga jurídicamente los problemas de reclamos de Derechos Humanos en el continente, pero sin la intromisión de Washington. También Chávez propuso crear nuevas instituciones financieras multilaterales para la región, considerando que los 33 países tienen reservas por casi 700 mil millones de dólares. Todos los mandatarios aprovecharon la oportunidad para pedir por la salud del presidente Chávez, quien sentado en la mesa principal tuvo el “control del evento” durante toda la reunión de ayer.
Pero si bien el convite -en el cual estaban presentes casi todos los presidentes latinoamericanos recién se inició ayer por la tarde-, la presidenta argentina y gran parte de su comitiva, decidieron regresar anticipadamente sin conocerse claramente los motivos. Cristina había dado su discurso durante la cena, y luego de la foto oficial partió hacia la Argentina. En Caracas continuaba hoy, en el segundo día de debates, el canciller Héctor Timerman. “Apuremos los discursos que Cristina se va y quiero sacar la foto oficial” decía a los gritos en el uso del micrófono Chávez, ayer por la noche.
Cristina Kirchner agradeció el apoyo brindado por todos los países de la región en la causa de las Malvinas y resaltó que la CELAC es también una organización multilateral que tal ocurre con la UNASUR, puede lograr unidad de acción ante los conflictos regionales e integración regional: "Hemos empezado con el Mercosur, luego seguimos con la UNASUR y ahora la CELAC, es como ir agrandando el círculo, son como anillos, que se van integrando" expresó la mandataria argentina.
Caída la noche, Rafael Correa del Ecuador, aprovechó el cónclave para mostrar un video en el cual defendió su postura y la batalla legal que su gobierno inició contra varios medios de su país, castigando fuertemente a la OEA por haber aceptado recibir el reclamo de dichos periódicos en la Comisión de Derechos Humanos en Washington.
Protestas con cacerolas afuera y guerra de fuegos artificiales
Luego de varias alocuciones de otros distintos mandatarios presentes como Felipe Calderón de México, Juan Manuel Santos de Colombia, la presidenta Dilma Rousseff del Brasil, le tocó el turno a Raúl Castro, presidente de Cuba. Pero mientras estaba hablando el hermano de Fidel a cargo de la presidencia del gobierno de la isla, éste tuvo que detener por unos instantes sus palabras porque sonaban fuertes estruendos de fuegos artificiales.
Chávez aclaró públicamente a los mandatarios que se trataba de “un cohetazo en honor a la CELAC, en honor a Fidel y por ser Diciembre también el mes de las fiestas”. Pero en las calles de Caracas en realidad se estaba llevando a cabo un “cacerolazo” convocado por los dirigentes opositores para protestar contra el gobierno del bolivariano.
En Twitter aparecían inmediatamente referencias a una guerra entre “cacerolas” y “cohetes”, aunque también algunos mencionaban que había importantes pancartas y carteles contra Chávez en algunas zonas de la ciudad.
(*) especial para Perfil.com, desde Washington