Raúl Sendic lleva el mismo nombre que su padre, el mítico fundador de la guerrilla uruguaya Tupamaros. A los 54 años, el compañero de fórmula de Tabaré Vázquez es la cara de la renovación del Frente Amplio, y algunos sectores dentro de la coalición oficialista ya lo foguean para las presidenciales de 2019. Muy cercano a José Mujica y amigo del ministro argentino Axel Kicillof, Sendic es un discreto impulsor de recomponer el desgastado vínculo con la Argentina. “Apostaremos a recuperar la relación bilateral”, dijo ayer a PERFIL durante un diálogo telefónico desde Montevideo.
—Vázquez y usted provienen de sectores políticos diferentes. ¿Cómo es su relación?
—Excelente, de amistad. No lleva mucho tiempo, pero la hemos profundizado durante la campaña. Nos apoyamos mutuamente para asegurar la mayoría parlamentaria y para ganar esta segunda vuelta. Tenemos gran expectativa.
—¿Cómo vive la chance personal de ser vicepresidente?
—Con una enorme responsabilidad y muy contento de tener un papel protagónico. Estoy seguro de que, si llegamos al gobierno, colocaremos a Uruguay en la vanguardia del continente en cuanto al crecimiento económico y la distribución de la riqueza.
—La relación con el gobierno argentino no fue buena en los últimos años. ¿Pensaron cómo trabajar sobre eso?
—Hemos hablado de eso y somos conscientes de que la inserción mundial de Uruguay pasa por el fortalecimiento de la relación con la región, el Mercosur y la Argentina. Después de la primera vuelta, la Presidenta argentina llamó a Tabaré para felicitarlo. Nosotros apostaremos a recuperar la relación bilateral, a un diálogo franco y abierto para resolver los temas bilaterales uno por uno.
—¿El gobierno argentino facilitó la campaña para los uruguayos que viven en la Argentina?
—El Frente Amplio trabajó para que los uruguayos que residen en la Argentina pudieran viajar. Estuvimos dos veces allí y tuvimos un gran recibimiento. En la primera vuelta viajaron más de 30 mil compatriotas. El gobierno argentino les garantizó el asueto para facilitar la cuestión, y al mismo tiempo se llegó a un acuerdo con las empresas de transporte para precios reducidos de pasajes.
—La oposición se quejó porque considera que el Frente sacó ventaja de esa ayuda.
—El voto es secreto. Nadie puede afirmar que, entre los uruguayos que viajan, no haya también votos opositores.