El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció hoy que quien pierda el referendo revocatorio que se convocará en 90 o 120 días, será sustituido en elecciones casi de manera inmediata, mientras los gobernadores opositores aceptaron el desafío, pero mantuvieron sus condicionamientos.
"Si no me revocan el mandato vamos a profundizar el cambio; profundizaremos los cambios estructurales", anticipó durante una entrevista con la cadena televisiva Telesur, recogida hoy por el diario paceño La Razón.
Contrariamente, aseguró que "si revocan mi mandato llamaremos a elecciones generales anticipadas de inmediato".
Según señaló el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, se trata de "un duelo político entre el pasado y el futuro", en el que un referendo permitirá a la población elegir "entre el programa del gobierno y una oposición política que no tiene propuesta alternativa para el país".
El propio Morales explicó que para que triunfe la revocación de un mandato tiene que obtener por lo menos un voto más que los que obtuvo el presidente o los prefectos (gobernadores) cuando fueron electos.
"Si yo he ganado, por decir, por 100.000 votos, tendrían que votar 100.001 para revocarme el mandato; igualmente para los prefectos", ejemplificó Morales, quien obtuvo el 53,7 por ciento de los sufragios cuando triunfó el 18 de diciembre de 2005.
Quintana calculó que la consulta popular podría ser convocada "en los próximos 90 días", plazo que el presidente de la Corte Nacional Electoral, Salvador Romero, dijo que es posible de cumplir.
Pero Romero culmina su mandato el 7 de enero y con ello el organismo se queda sin quórum, lo que obligaría a extender los plazos para resolver el tema.
Los prefectos, los principales aludidos por la iniciativa del gobierno, coincidieron en aceptar el desafío, pero reclamaron que previamente se deje en suspenso el recorte de sus ingresos petroleros para financiar la renta universa a la vejez y se suspenda la Constituyente, medidas que fueron rechazadas por el oficialismo.
Por otra parte, pese a esa aceptación condicionada del referendo, al mismo tiempo los opositores mantienen las medidas de protesta contra la reforma constitucional, entre ellas las huelgas de hambre de varios de sus dirigentes.
"Lamentablemente el sector opositor, los conservadores, en vez de proponer propuestas que permitan profundizar el proceso de cambio y ayudar a resolver los problemas sociales se oponen a la Renta Dignidad, a la nacionalización de los hidrocarburos, a la lucha contra la corrupción", enfatizó Morales, citado por el diario cochabambino Opinión.
Tras confirmarse la decisión gubernamental, algunos canales de televisión y radioemisoras realizaron encuestas sobre este tema, con resultados favorables a la realización del referendo revocatorio.
Pero la iniciativa que el presidente aseguró que presentaría ayer al Congreso aún no fue entregada, por problemas que hacen a su implementación.
Sectores de oposición reclaman que se acepte el revocatorio de un mandato con el 50 por ciento más uno de los votos y no con el criterio esbozado por el presidente de un sufragio más que los obtenidos al ser electo.
"El criterio internacional en estos casos, aunque no es obligatorio o vinculante, establece el mecanismo propuesto por Morales", afirmó a Télam el senador del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), Antonio Peredo.
Agregó que la iniciativa oficial "busca distender una situación de violencia promovida por la oposición. Si le revocan el mandato a Morales será que nos habremos equivocado. El pueblo lo dirá" y enfatizó que los condicionamientos que pretenden imponer los prefectos "es producto de su temor frente a las masas".
Por otra parte, el miembro del MAS miembro de la Constituyente, Carlos Romero, afirmó a Télam que si la Asamblea reinicia sesiones en particular el próximo miércoles, "puede aprobar todo el texto en detalle en dos días, hasta el 14" cuando vence el plazo para entregar el texto de la nueva Constitución.
De este modo sugirió que con la compatibilización ya realizada, quedarían muy pocos artículos en discrepancia y sin los dos tercios necesarios para ser aprobados, motivo por el cual irían a un referendo previo al de la Constitución en su conjunto "la reelección del presidente y la reforma agraria", dijo.
No obstante, precisó que aún no está definido que las sesiones se reinicien en el Chapare, "esa es la propuesta de la titular de la Constituyente, Silvia Lazarte, pero la decisión la tomará toda la directiva", dijo, aunque la ley votada en el Congreso deja esa resolución en manos exclusivas de la presidenta del cuerpo.
Fuente: Télam