Israel y Hamas decidieron hoy proseguir los ataques pese a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide el fin de un conflicto que en catorce días dejó más de 785 muertos palestinos en la franja de Gaza.
Los bombardeos de la aviación y la artillería israelí mataron a 16 personas en las últimas horas, en tanto que los activistas palestinos dispararon desde Gaza unos quince cohetes contra el territorio israelí, que hirieron a una persona.
Los navíos de guerra israelíes bombardearon durante la madrugada varios objetivos en la costa de la franja de Gaza, según testigos. Los cohetes palestinos, de tipo Grad, cayeron en el sur del país, en Ashdod y Beersheba -a unos 40 km de la franja de Gaza-, según el ejército israelí.
El primer ministro Ehud Olmert dijo que el Estado de Israel no sometería sus imperativos de seguridad a la resolución del Consejo de la ONU, aprobada el jueves por la noche en Nueva York por 14 de sus 15 miembros, dado que Estados Unidos se abstuvo.
"Israel no ha aceptado nunca que una influencia externa afecte a su derecho a defender a sus ciudadanos. El ejército seguirá trabajando para defender a los ciudadanos de Israel", afirmó Olmert en un comunicado.
"Los disparos de misiles de esta mañana (viernes) contra los ciudadanos en el sur prueban que la resolución de la ONU no es aplicable y no será respetada por las organizaciones terroristas palestinas", añadió.
Un responsable de Hamas, que controla la franja de Gaza, había dicho previamente que el movimiento islamista también rechazaba la resolución de la ONU. La "rechazamos, porque no beneficia a nuestros intereses, ni a los del pueblo palestino", sostuvo el dirigente, Rafat Morra, en declaraciones a la AFP.
Fuente: AFP