Centenares de soldados rusos fueron enviados hoy a limpiar las orillas del Mar Negro, afectadas por el naufragio de un petrolero que provocó un vertido de 2.000 toneladas de combustible tras partirse en dos el domingo en medio de una tempestad.
Las autoridades temen todavía una "catástrofe ecológica" en un momento en que la costa sur de Rusia sigue estando castigada por fuertes vientos que soplan a más de 140 km/h, según la radio local.
La región de Puerto Kavkaz, zona comercial situada a 1.200 kilómetros al sur de Moscú, seguía siendo la más afectada por el mal tiempo.
Algo más lejos, en el cabo de Tuzla, unos 200 miembros de los equipos de emergencia removían la arena para retirar las placas de combustible, trasladadas después en camiones.
" Estamos limpiando las orillas y el agua, y extraemos el petróleo que quedó dentro del petrolero afectado por la tempestad", declaró Oleg Mitvol, número dos de la agencia de vigilancia del medioambiente rusa.
Mitvol explicó que 730 personas fueron movilizadas para limpiar las playas, entre ellas 500 soldados.
"Si las 2.000 toneladas siguen avanzando hacia el mar de Azov, habrá graves consecuencias medioambientales. El ecosistema es frágil", añadió Mitvol.
El estrecho de Kerch, a la altura del cual tuvo lugar el accidente del barco cisterna ruso "Volganeft-139", separa el mar Negro del mar de Azov y es una zona importante para las aves migratorias.
Más allá de las consecuencias ecológicas de este desastre, la suerte corrida por los 20 marineros desaparecidos desde el domingo en el naufragio de un total de cinco barcos debido a la tempestad, es cada día más preocupante. Hasta ahora fueron rescatados los cadáveres de tres tripulantes.
El domingo pasado, además del petrolero, tres barcos cargados de azufre, el "Volgodonsk", el "Nakhitchevan" y el "Kovel" se hundieron cerca del Puerto Kavkaz, aunque por ahora no se registró ninguna contaminación procedente de sus depósitos.
Unos 300 kilómetros más al oeste, en las costas de Ucrania, el "Hajj Ishmail", un navío con bandera georgiana que transportaba 5.600 toneladas de chatarra, también se hundió.
Las tareas de búsqueda de su tripulación de 15 hombres (13 sirios, un tunecino y un egipcio) continuaban durante la jornada de hoy. El primer ministro ruso Viktor Zubkov tenía previsto acudir a Puerto Kavkaz.
Además, el primer ministro de Ucrania, Viktor Ianukovitch iba a visitar el lado ruso del estrecho de Kerch mientras los equipos de rescate de su país siguen buscando a los 15 marineros desaparecidos en el agua, a los que se añaden cinco rusos.
La zona en la que se produjeron los naufragios está en el centro de una polémica entre Rusia y Ucrania. Cerca del estrecho de Kerch, el pequeño islote de Tuzla fue el origen de una crisis diplomática entre Kiev y Moscú en 2003 cuando Rusia puso en entredicho que perteneciera a Ucrania.