El conflicto entre Palestina e Israel quedó "en las puertas del infierno" luego de que los tres jóvenes israelíes que habían desaparecido el 12 de junio en Cisjordania fueran hallados sin vida por el Ministerio de Defensa de Israel.
Los cadáveres de los tres jóvenes desaparecidos hace 18 días fueron descubiertos a poca distancia de la ciudad de Hebrón, en el sur de Cisjordania, informó el ejército israelí. Los cuerpos fueron hallados cerca de la localidad de Halhul, a una decena de minutos de la carretera donde fueron vistos la última vez.
El viceministro de Defensa Danu Danon acusó a dos miembros del movimiento islamista Hamas de haber cometido los asesinatos a sangre fría. "Hamas pagará por esto", anticipó el primer ministro isrealí Benjamín Netanyahu.
Por su parte, los islamistas replicaron que una eventual ofensiva militar "abriría sobre sí mismos las puertas del infierno". Pese a los festejos en la región, el vocero de Hamas en Gaza, Sami Abu Zuhri, negó la versión de Israel. "Los ocupantes están tratando de utilizar esta historia para justificar su amplia guerra contra nuestro pueblo, contra la resistencia y contra Hamas", lanzó.
Previamente, numerosos miembros de las fuerzas israelíes estaban desplegados en Halhul, donde se concentraban las operaciones de búsqueda, constató la agencia internacional AFP. Horas antes, Israel había pedido a Hamas que detenga los disparos de proyectiles desde Gaza, en un contexto de tensión tras el secuestro de los tres jóvenes israelíes.
La escalada de violencia crece con el correr de las horas. Al menos 14 cohetes y obuses fueron disparados el lunes por la mañana contra el sur de Israel desde la Franja de Gaza, sin que se registraran víctimas, anunció el ejército israelí. Los proyectiles sólo dañaron levemente dos viviendas.
"Si estos disparos continúan, hay dos posibilidades: o los detiene Hamas, que es la autoridad responsable en la zona, o los detendremos nosotros", amenazó Netanyahu. "Le recomiendo enérgicamente a Hamas que tome en cuenta el hecho de que no permitiremos que estos disparos continúen o se extiendan", afirmó ante su consejo de ministros.
Luego de que se supiera que los tres jóvenes habían sido asesinados en Palestina, el Primer Ministro no dudó en acusar a Hamas por los crímenes y juró venganza. "Las van a pagar", lanzó.
En las últimas dos semanas, sin contar los disparos de este lunes, los grupos palestinos dispararon unos 25 cohetes u obuses contra el sur de Israel, que en todos los casos dieron lugar a ataques nocturnos de represalia.
En Cisjordania, desde el 12 de junio, en el transcurso de las operaciones de búsqueda de los jóvenes secuestrados, los soldados israelíes mataron a cinco palestinos y detuvieron a unos 400.