Un terremoto de magnitud 7,2 en la escala de Ritcher sacudió este sábado 20 de marzo el noreste de Japón, en la región de Miyagi. En su momento, las autoridades japonesas lanzaron una alerta de tsunami, que luego levantaron.
El sismo se produjo a las 18:09 locales (6:09 en la Argentina) en aguas del Pacífico a una profundidad de 60 kilómetros, que alertó del riesgo de maremoto con olas de un metro. De momento, no se informaron daños en Miyagi y las autoridades locales están inspeccionando la situación de las centrales nucleares de la región, según medios locales.
Por su parte, las autoridades locales ordenaron la evacuación de unas 25.000 personas de los municipios de Shichigahama y Watari, en las zonas costeras afectadas por la alerta, y aconsejaron al resto de la población de la zona no aproximarse al Pacífico.
En otras regiones del noreste de Japón el sismo fue del nivel 5 en la escala nipona, de un máximo de 7, mientras que, en el área metropolitana de Tokio, donde el temblor se sintió con fuerza, fue del nivel 3.
En tanto, en la prefectura de Fukushima, donde se encuentra la accidentada central nuclear de Fukushima Daiichi, también se alcanzó el nivel 5, y en estos momentos la operadora de la planta se encuentra analizando si el terremoto causó algún daño.
Cómo afectan los sismos a nivel psicológico
Días después de la conmemoración del décimo aniversario del catastrófico terremoto de magnitud 9,1 en la escala Ritcher del 11 de marzo del 2011, el epicentro del temblor de esta jornada se localizó en una zona próxima a donde se originó ese seísmo. Hace 10 años, ese terremoto generó un devastador tsunami que arrasó el noreste de Japón y desencadenó el accidente nuclear de Fukushima Daiichi.
Japón se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas con mayor actividad sísmica del planeta. Sin embargo, sus estándares de construcción son estrictos para que los edificios puedan soportar fuertes temblores.