El próximo jueves 11 de marzo se cumplen 10 años del peor desastre natural en la historia de Japón. Es conocido por los ciudadanos locales como "la triple catástrofe".
Durante aquella trágica jornada, la nación nipona se vio asediada por un potente terremoto y un mortífero tsunami que resultaron en el accidente nuclear de Fukushima.
Una década después de producirse el suceso atómico más impactante desde Chernóbil, los ciudadanos de al menos 12 ciudades cercanas a las central aun aguardan por retornar a sus antiguas viviendas.
¿Qué pasó el 11 de marzo de 2011?
A horas de la tarde, un terremoto cuyo epicentro se ubicó en el mar, golpeó con una magnitud de 9.0, uno de los más fuertes de los que se tenga registro en la historia de país asiático. El movimiento provocó un tsunami que alcanzó la costa 30 minutos después.
La ola más alta que midió la agencia meteorológica japonesa alcanzó los 9.3 metros. Sin embargo, En muchos otros lugares donde los monitores no alcanzaron a registrar, el nivel del agua fue mucho más alto.
En diciembre de 2020, el número de muertos confirmados fue de 15.899 y otras 2.527 personas seguían desaparecidas, según la agencia nacional de la policía de Japón. Las ciudad más golpeadas fueron las de Fukushima, Miyagi y Iwate.
¿Cómo se vio afectada la central nuclear?
El maremoto no solo dejó una gran cantidad de muertos y destrucción a su paso sino que, también, inundó el sistema de enfriamiento de la central nuclear de Fukushima Daiichi. Cuatro reactores resultaron dañados y dos de ellos explotaron.
La crisis en la central llevó al gobierno a declarar una zona de evacuación de 20 km a la redonda debido a la presencia de altos niveles concentrados de radiación. Las personas que vivían en esta zona fueron forzadas a irse.
La prefectura de Fukushima calcula que unas 164.865 personas se habían ido de la zona en 2012, el primer año en que hubo estadísticas disponibles. En 2020, 36.811 personas seguían sin regresar a la zona.
¿Existen zonas habitables en la actualidad?
Una década más tarde, la descontaminación de Fukushima se lleva a cabo con calma. En los meses posteriores a la catástrofe se prohibió el acceso a hasta el 12% del departamento, es decir más de 1.650 km2.
Gradualmente, se ha ido declarando zonas seguras para que los residentes puedan regresar, pero todavía el 2,4%, es decir unos 337 km2, de la prefectura sigue excluido.
Mientras tanto, solo se ha limpiado el 15% de la zona de descontaminación delimitada por el gobierno, denunció la organización ecologista Greenpeace a través de un informe difundido la semana pasada.
¿Qué otros desafíos todavía deben afrontar?
Uno de los principales desafíos que todavía afronta Japón es qué hacer con la cantidad de agua contaminada que, pese a que es filtrada, sigue conteniendo el isótopo radioactivo llamado tritio. Las autoridades recomiendan verterla al mar.
Por otro lado, las autoridades todavía no logran conseguir el suficiente nivel de confianza para con los antiguos ciudadanos que residían en zonas aledañas. La mayoría de ellos se muestran reticentes a volver, aun frente a una descontaminación de la zona.
Finalmente, el gobierno no ha podido fijar todavía una fecha para el levantamiento de las órdenes de evacuación. Se cree que el desmantelamiento de la central podría tardar 30 o 40 años.
JFG