Un poderoso sismo de 7,6 grados sacudió hoy a Costa Rica y a una amplia franja de Centroamérica.
El sismo provocó al interrupción de la luz y telefonía en gran parte del país, y se decretó alerta de tsunami que incluyó a Centroamérica y otros países, medida que horas más tarde fue levantada.
La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, ordenó suspender las clases en todo el país y el Ministerio de Educación pidió a los padres que pasaran a retirar a sus hijos de las escuelas.
El Observatorio Vulcanológico y Sismológico costarricense precisó que el sismo se produjo a las 8.42 locales (14.42 GMT), con epicentro a 13 kilómetros de la localidad de Cangrejal, en la provincia de Guanacaste.
El organismo local informó, además, que a las 9:15 locales se produjo una réplica de 4,2 grados de magnitud al sureste de Hojancha, en la provincia de Guanacaste.
Gran cantidad de pobladores salieron a las calles por temor a derrumbes en sus viviendas y algunas escuelas fueron evacuadas, mientras la luz y la telefonía se interrumpieron en San José y buena parte del territorio nacional.
El terremoto causó fugas de gas, daños en instalaciones eléctricas en viviendas y hoteles, de acuerdo a las denuncias recibidas por los bomberos. Uno de los hoteles con daños es el Riu, en playa Matapalo, de una cadena hotelera española.