Hubo especulaciones y fuertes críticas por los cambios en el relato relacionado con la muerte de Bin Laden, pero lentamente y con mucha “muñeca política”, Obama ha sabido controlar a los ansiosos medios de comunicación, pese a que en términos reales, jamás les mostró la foto que pedían. En pocos días la maniobra de cazar a Osama Bin Laden ya le generó al presidente 10 puntos a favor en su imagen general.
Ayer se vió un Obama distendido en una entrevista televisiva para el conocido programa “60 minutos”, grabado el miércoles pasado. El Presidente norteamericano se mostró reflexivo, y con una sinceridad muy particular. Sin dudar, dio todos los detalles que pudo y relató como vivió en primera persona el operativo para capturar y liquidar al terrorista más buscado del mundo. Para el presidente había una probabilidad del 45 % de que la operación fallara, pero igual comentó que decidió llevarla a cabo.
Reconoció que esa noche mientras monitoreaba en directo a los comandos de los “Navy Seals” estuvo muy tenso. “Mi preocupación era como iban a salir estas tropas de Paquistán si algo fallaba” reconoció Obama. “No sabíamos si había explosivos, imaginen todo ésto hecho en lo más oscuro de la noche, no sabíamos que íbamos a encontrar allí dentro”.
Obama dijo que hace meses le presentaron los detalles. Contaba con algunas fotos y una maqueta de la residencia de Osama Bin Laden. Frente a ella pensaban alternativas posibles. Pero si bien había imágenes exteriores de la casa, no había ninguna prueba contundente que diera certeza que allí dentro estaba el hombre que buscaban. “Imagínense que problema político tendríamos si al entrar ahí en realidad vivía un príncipe o un gran traficante de oro. No olvidemos que esto finalmente era una operación militar y quisimos encontrar exactamente a quien buscábamos” comentó el presidente.
Es posible que en las encuestas el público comience nuevamente a valorar a un Obama que apela al ciudadano medio con un relato directo y sobrio. Más allá que haya sido una operación exitosa, la sencillez de Obama al explicarlo seguramente rendirá sus frutos políticos. No se oyen en EE.UU. muchas voces en contra de lo sucedido esta semana pasada. Este acierto, al menos por ahora, borró un poco los problemas económicos y tapó al tema Libia, menos caliente en el mundo de las noticias internacionales. Hasta las personas que sufrieron de los tremendos huracanes parecen estar un poco más aliviados. Habrá que esperar como siguen las encuestas, pero Obama por ahora disfruta de este momento de su presidencia.
(*) Especial para Perfil.com