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Trump festeja una sorpresiva caída del desempleo a cinco meses de las elecciones

El presidente instó a los gobernadores a terminar las cuarentenas. En mayo se crearon 2,5 millones de empleos. Reactivación en forma de V, W o como el logo de Nike.

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Buenas noticias. El republicano se congratuló porque la desocupación cayó del 14,7% al 13,3, pese a que esperaban que trepara al 20%. | afp / dpa

Donald Trump sonrió ayer por primera vez en la semana. En los jardines de una Casa Blanca que estuvo en las últimas horas sitiada por los protetas, rodeado de su gabinete, el presidente de Estados Unidos festejó la creación de 2,5 millones de puestos de trabajo en mayo, un dato alentador para la economía del país y para sus chances de reelección el próximo 3 de noviembre. 

La tasa de desempleo registró una sorpresiva baja, cayendo del 14,7% al 13,3%. El nuevo dato contrarió las expectativas de los analistas y de la propia Casa Blanca, que había anticipado que la desocupación podía escalar al 20%. 

Trump, criticado por su gestión de la pandemia y por impulsar mano dura para reprimir las protestas por el asesinato de George Floyd, celebró en su cuenta de Twitter el “impresionante informe de empleo” y afirmó que el país “ha superado en gran medida” la crisis sanitaria. “Tomamos todas las decisiones correctas. Esta es la mayor recuperación de la historia de Estados Unidos y no se va a detener aquí”, afirmó el mandatario, que instó a los gobernadores a levantar definitivamente las medidas de confinamiento. 

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Sin embargo, aún es pronto para saber si lo peor de la recesión y la pandemia quedó atrás o, en cambio, habrá un rebrote que afecte la incipiente reactivación económica. Trump desea y pronostica una recuperación inmediata, en forma de V, pero una recaída, que sucedería si se reimponen las cuarentenas, precipitaría un escenario marcado por los altibajos, donde el desempeño económico sería en forma de W. 

Incertidumbre. Tampoco está claro cuántos puestos de trabajo perdidos durante la pandemia se recuperarán. Algunos economistas pronostican que la tasa de desempleo podría permanecer en los dos dígitos hasta las elecciones del 3 de noviembre e, incluso, en 2021. De confirmarse ese escenario, sería una recuperación lenta pero sostenida, que en los gráficos luciría parecida al logo de Nike. 

“Esta mejora en el mercado laboral refleja una reanudación limitada de la actividad económica que se había visto reducida en marzo y en abril por la pandemia del coronavirus (Covid-19) y los esfuerzos por contenerla”, indicó la Oficina de Estadísticas de Empleo de Estados Unidos. 

El empleo subió en la industria del ocio, la hotelería, la construcción y el comercio minorista, sectores muy golpeados por el coronavirus, que dejó en el país más de 108 mil muertos y casi dos millones de infectados. 

“La economía está comenzando a repuntar tras el impacto de la pandemia”, señaló Mike Fratantoni, economista jefe de la firma MBA.

Para el experto Ian Shepherdson, de la firma Pantheon Macroeconomics, los nuevos datos son la “mayor sorpresa jamás vista”, destacando que la diferencia con las previsiones fue “gigante”.

Desigualdad. La recuperación del mercado laboral no soslaya una creciente desigualdad en los Estados Unidos. Las minorías sufren más la pérdida de puestos de trabajo, al tiempo que registran un índice de contagios de Covid- superior al resto de la sociedad. El desempleo en la comunidad afroamericana alcanza el 16,7%, mientras que entre los latinos trepa al 18,9%, muy por encima del promedio general.

La magnitud de la eventual recuperación económica es un dato crucial de cara a las elecciones presidenciales, que se celebrarán en cinco meses. Según el último promedio de encuestas elaborado por el sitio Real Clear Politics, el demócrata Joe Biden lleva siete puntos de ventaja a nivel nacional. Sin embargo, ese margen se reduce considerablemente en los swing states, los Estados que definirán quién se alzará con una mayoría de delegados en el Colegio Electoral. El demócrata lidera en Florida por tres puntos, en Michigan por dos, y en Carolina del Norte por uno, mientras que Trump encabeza en Pensylvania por cuatro y en Arizona por un punto, según sondeos difundiso por CNBC.

¿Cinismo, falta de empatía o un lapsus? El informe de mayo, que alegró a Trump, no refleja el efecto económico de las protestas por George Floyd. Justamente ayer el presidente hizo una controvertida alusión al hombre asesinado por cuatro oficiales de policía en Minneapolis, al sostener que los nuevos datos de empleo marcaban un “gran día” para Floyd.

“Esperemos que George esté mirando hacia abajo en este momento y diciendo que esto es algo grandioso para nuestro país. Es un gran día para él. Es un gran día para todos”, aseguró en los jardines de la Casa Blanca.

El republicano buscará el 3 de noviembre continuar cuatro años más en la Casa Blanca, pese a ser rechazado por el 54% de los estadounidenses.

 

Más militares se suman a las críticas al presidente

El ex jefe de gabinete de la Casa Blanca, el general John Kelly, se sumó ayer a la ola de críticas de militares a Donald Trump, al asegurar que los estadounidenses deberían “mirar más detenidamente a quién eligen” presidente el próximo 3 de noviembre. 

El uniformado dejó el gobierno en enero de 2019. Ayer, y en respaldo a sus camaradas James Mattis y John Allen, rompió el silencio. “Creo que deberíamos mirar a la gente que se presenta a las elecciones y examinarlos a través del siguiente filtro: ¿Cómo es su carácter? ¿Cuál es su ética?”, confió a Anthony Scaramucci, ex secretario de Comunicación de Trump, que también se desmarcó del jefe de Estado tras su salida de la Casa Blanca.

Cuando fue secretario de seguridad nacional, Kelly impulsó la controvertida separación de familias en la frontera sur. Su repudio forma parte de una ola de críticas de líderes de las Fuerzas Armadas, que cuestionaron el intento del presidente de utilizar a los militares para reprimir las protestas contra la violencia policial y el racismo.

Mattis, ex secretario de Defensa, lo acusó de tratar de “dividir” al país y de amenazar la Constitución. Las condenas tienen un simbolismo político enorme. No sólo porque censuran la “mano dura” que propuso el republicano, sino también porque proviene de uniformados que, con su presencia en el gobierno, “legitimaron” a Trump ante el electorado republicano. “A lo largo de mi vida, Trump ha sido el primer presidente que no trata de unir a los estadounidenses, que ni siquiera pretende intentarlo”, dijo Mattis.