Donald Trump y Xi Jinping expusieron ayer en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) sus visiones antagónicas del comercio mundial, en un choque retórico de baja intensidad, pero que llegó para quedarse. El presidente de Estados Unidos denunció los “abusos crónicos” del sistema multilateral y su par chino defendió una globalización “más abierta” y beneficiosa para todos.
En la ciudad de Danang, Vietnam, dos mil empresarios y dos decenas de líderes mundiales asistieron a los discursos más fuertes de la cita mundial. “No podemos seguir tolerando los abusos comerciales crónicos. Siempre pondré a Estados Unidos primero”, advirtió el líder republicano.
Trump fue muy crítico con el sistema multilateral que regula el comercio mundial, encarnado por la Organización Mundial de Comercio (OMC), que según él “no trató con imparcialidad” a su país. En línea con su intención de abandonar los grandes tratados comerciales (como el TLCAN, conformado por EE.UU., México y Canadá), el jefe de Estado dijo que hará negocios bilaterales con cualquiera que quiera ser su socio y “que respete los principios de comercio justo y recíproco”. “No volveremos a entrar en grandes acuerdos que nos aten de manos”, agregó, en referencia al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), del que anunció en enero el retiro estadounidense.
Pocos minutos después, en la misma sala, Xi Jinping aseguró que la globalización es “una tendencia histórica irreversible”, en un discurso que marcó un notable contraste con el del norteamericano. “Tenemos que apoyar el sistema multilateral de comercio y practicar un regionalismo abierto, para permitir que los países en desarrollo se beneficien más del comercio y de las inversiones internacionales”, afirmó.
Según Ian Bremmer, presidente de la consultora Eurasia, Washington practica un “nacionalismo económico”, representado por su eslogan “America First”, que empuja a sus socios a los brazos de China. “Aunque a muchos países no les guste necesariamente el modelo chino, tienen que arreglarse con lo que hay”, explicó. Tras décadas en que Estados Unidos defendió el libre comercio y el sistema multilateral, la Casa Blanca ahora practica el proteccionismo.
El foro APEC, que reúne a 21 economías que representan cerca del 60% del PBI mundial, es una de las citas económicas y diplomáticas más importantes del año. Allí se congregaron los presidentes Vladimir Putin, Enrique Peña Nieto, Michelle Bachelet, Pedro Pablo Kuczynski y los primer ministros Shinzo Abe y Justin Trudeau, entre otros.
Objetivos. La visita de Trump a Vietnam se enmarcó en su primera gira por Asia, tras escalas en Japón, Corea del Sur y China. Además de las iniciativas económicas, el presidente buscó apoyo de los líderes regionales para frenar las ambiciones nucleares de Corea del Norte.
“El futuro de esta región y de su gente maravillosa no puede ser rehén de las retorcidas fantasías de conquista violenta y chantaje nuclear de un dictador”, afirmó, en referencia a Kim Jong-un. El mandatario también exigió la colaboración de Beijing para contener el plan nuclear norcoreano.
“Ahora somos amigos”, afirmó en Vietnam
Donald Trump no fue el primer presidente norteamericano en visitar Vietnam tras el fin de la guerra. Antes que él, lo hicieron Bill Clinton y Barack Obama. Sin embargo, eso no impidió que subrayara el cambio radical en las relaciones entre ambos países. “Esta ciudad acogió una base militar estadounidense en un país donde muchos estadounidense y vietnamitas perdieron sus vidas en una guerra muy sangrienta”, recordó. “Pero hoy ya no somos enemigos, ahora somos amigos”, agregó.
Trump, criticado porque evitó combatir en Vietnam, elogió ayer a los veteranos de guerra y prometió que su gobierno colaborará en la búsqueda de los 1.253 soldados desaparecidos.
El veterano Mark O’Connor, que vive en Dakota pero viaja frecuentemente a Vietnam para colaborar con ONGs, espera que Trump apoye a las víctimas vietnamitas que todavía sufren las graves consecuencias del Agente Naranja, que Estados Unidos usó como arma química durante el conflicto.
O’Connor reparte bicicletas a niños en las escuelas rurales. “Antes matábamos a esta gente”, recuerda con amargura.