Terribles imágenes publicaban los medios internacionales de un trágico accidente ocurrido en Israel, cerca del balneario de Eilat, ciudad a donde se dirigía un bus repleto de turistas y que cayera a un precipicio. Se contabilizan al momento 25 muertos y 33 heridos.
El hecho se produjo cuando un bus intentaba pasar a otro, en una ruta con algunas curvas, en una zona no autorizada para maniobras de ese tipo. En su intento de aumentar la velocidad, el colectivo rompió un guarda rail y cayó 80 metros al vacío dando vueltas. Algunos pasajeros volaron por las ventanillas, en un hecho tremendo.
El conductor, que ya tenía antecedentes y problemas de multas de tráfico, de 39 años de edad, sobrevivió. Los pasajeros eran todos de la ciudad de San Petersburgo, y habían llegado hace horas a un aeropuerto cercano. Iban siendo trasladados a sus hoteles cuando el desgraciado hecho tuvo lugar. Eilat es una ciudad cálida en esta época del año y muchos pasajeros de Rusia suelen visitarla.
Según reporta el diario Jerusalem Post, el caos reinó al principio pues había cuerpos y valijas tiradas en toda la quebrada, donde se produjo la caída del bus accidentado. Inmediatamente voluntarios, doctores y enfermeras de Eilat partieron raudamente a la zona, para tratar de ayudar a los heridos. También un importante grupo de soldados que pasaban por el lugar ayudaron a trasladar las camillas. Según se pudo conocer, por detalles que brindaron algunos de los socorristas, casi todos los pasajeros que lograron mantenerse a bordo del autobús, son los que pudieron salvar sus vidas.
Es el peor accidente de la historia de Israel en su sistema de rutas. El Ministro de Transporte, Shaul Mofaz, dijo a los medios que los dos conductores son responsables pues entraron en una disputa innecesaria. “Han hecho una brutalidad” afirmó. “Vamos a investigar seriamente este desastre y tomar medidas” dijo. Según el otro conductor, el bus que intentó pasarlo, lo hizo en un momento en que la curva era muy cerrada, y quizás lo hizo porque el chofer estaría “apurado” ya que tuvo que parar por un control militar minutos antes. El hecho, de características lamentables y cinematográficas, ha conmocionado a todo Israel, y nuevamente convierte en zona de “riesgo” la sinuosa travesía que se presenta a la entrada de Eilat, la ciudad más al sur de Israel, cuyas playas dan al mar Rojo. Balneario visitado por cientos de miles de turistas al año.
(*) Especial para Perfil.com