Philippe Loret, un plomero francés de 56 años, afirma ser descendiente de Adolfo Hitler, a quien se parece extraordinariamente. La historia fue descubierta hace un mes, cuando el hijo de Leonard Wilkes, uno de los primeros soldados que desembarcó en Normandía el “Día D”, diera a conocer una entrada del diario de su padre, que parecía corroborar la afirmación de que un tal Jean-Marie Loret (padre de Philippe) era hijo ilegítimo de Hitler.
El 30 de septiembre de 1944, Leonard escribió: "Hoy fue un día interesante. Visitamos la casa en la que Hitler permaneció como cabo en la última guerra, vi a la mujer que tenía un hijo de él. Ella nos dijo que su hijo estaba luchando en el ejército francés contra los alemanes".
Tras esto, Wilkes defendía la teoría de que Jean-Marie fue concebido durante una breve relación entre su madre francesa, Charlotte Lobjoie, y Hitler, por entonces un joven soldado de combate en el norte de Francia en el verano de 1917. Ella tenía 16 años, Hitler tenía 28 años, él no hablaba francés y ella no hablaba alemán.
Hitler nunca reconoció como hijo suyo a Jean-Marie, nacido en 1918. Sin embargo, hay pruebas que demuestran que ambos tenían el mismo tipo de sangre y una caligrafía similar. Incluso hay documentos oficiales del ejército alemán que indican que Hitler enviaba sobres con dinero en efectivo a Charlotte durante la Segunda Guerra Mundial.
A pesar de que Charlotte dio a su hijo en adopción, madre e hijo se reunieron en París durante la ocupación nazi de Francia, en mayo de 1940. Allí Charlotte contó a su hijo que disfrutó de una relación muy fugaz con el Führer cuando estaba de vacaciones en Fournes-en-Weppe, cerca de Lille (Francia). Cuando su madre murió, Jean-Marie encontró en su casa una pintura firmada por Hitler en la que aparecía retratada una mujer muy parecida a Charlotte.
Philippe Loret y sus seis hermanos eran chicos cuando Jean-Marie les dio la noticia: “Niños, tengo algo que decirles. Su abuelo es Adolfo Hitler”. Ya pasó mucho tiempo, pero parece que Philippe (56 años) todavía no sabe cómo reaccionar. Hasta ahora, nunca se había animado a contar nada, ni a sus amigos más cercanos, ni a sus colegas o incluso de la familia de su pareja, y recién esta semana habló por primera vez acerca de su parentesco con el dictador más famoso del mundo.
Entrevistado por el Daily Mail, confiesa: “Hitler es parte de mi familia. No es mi culpa que yo sea su nieto, o de todas las cosas que sucedieron durante la guerra. Lo que hizo no tiene nada que ver conmigo. Él será siempre de la familia para mí”. Admite que su padre decía estar orgulloso de ser hijo de Hitler.
Después de la muerte de su padre, en 1985, Philippe viajó a Munich y conoció a una supuesta hija de Heinrich Himmler, el jefe de las SS que coordinó el exterminio de los judíos. Ella le habría presentado a una antigua amante de Hitler, desconocida para los historiadores.
"Ella creía que yo era el nieto de Hitler", afirma Loret, "porque había oído hablar que él había engendrado un hijo en Francia. Esto significa que su círculo íntimo sabía de Hitler tenía un hijo secreto (...) Hitler tenía más de dos amantes. La mujer que conocí fue la amante de Hitler. No voy a nombrarla, pero me dijo que Hitler era un amante tierno y bueno".
(*) especial para Perfil.com.