Un sector de la Gran Muralla en el noroeste chino está a punto de desaparecer debido a las tormentas de arena que azotan la zona, advirtió un arqueólogo citado por la agencia estatal Xinhua.
La sección, que tenía unos 60 kilómetros en 1980, fue construida básicamente con barro, en vez de ladrillos y piedras, lo que la hace más vulnerable a la erosión, explicó Zhou Shengrui, antiguo director del museo del distrito de Minqin, donde se encuentra el tramo amenazado.
Más de 40 kilómetros ya han sido devorados por la arena y, a menos que la vegetación local se recupere y las tormentas sean contenidas, el resto sucumbirá pronto, informó la edición digital del diario El Mundo.
La Gran Muralla, recientemente nombrada una de las nuevas siete maravillas del mundo, fue erigida por el emperador Qin con la intención de unir los diferentes puntos de defensa de China y crear una barrera efectiva contra la invasión mongola.
Se construyó entre el siglo V a.C. y el año 1368. Tiene una longitud de 6.700 kilómetros y abarca siete provincias.
Fuente: Télam