Era un día normal y tranquilo para el profesor argentino José Luis Orihuela, un reconocido docente universitario especialista en nuevas tecnologías, radicado desde hace tiempo en España. Como siempre, contaba a sus seguidores de Twitter, una red social de micro posteos (cuya máxima extensión es 140 caracteres), sus tareas. Pero mientras leía una entrevista a Tim O´Reilly en el diario The Guardian, la tragedia lo rodeó: una bomba de ETA explotó en la Universidad de Navarra, donde él trabaja, y decidió twittear el atentado.
Preso de la tensión y la incertidumbre, aferrado a su computadora y viendo por televisión las imágenes de la trageida, Orihuela escribió:
-Coche bomba en Pamplona, lo hemos escuchado muy fuerte en la Universidad.
-La bomba ha sido en el aparcamiento junto al edificio central, lo están evacuando ahora mismo.
-Sigue la columna de humo, al parecer hay heridos.
-Los móviles no paran de sonar.
-Gracias por vuestras muestras de solidaridad.
-Sigo en mi despacho de Cs. Sociales, queda poca gente en el Edificio pero aún no lo han evacuado. Algunos cristales del frontal fracturados...
-7 heridos leves indica Diario de Navarra.
-Nos hacen desalojar el Edificio de Cs. Sociales, al parecer hay otro aviso en Ciencias (en la parte alta del Campus).
-No podremos retirar los coches hasta las 18 hs.
-Gracias de nuevo a todos los que están llamando y escribiendo en Twitter, Facebook y por mail. Un abrazo.
-El campus está acordonado, autoridades y prensa en la carretera de acceso a Ciencias Sociales por calle Esquiroz, sigue la columna de humo.
-Mañana mismo reanudamos las clases en la UNAV
-La vida sigue. Viajo a Coruña para evaluar el progreso de los proyectos finales del Máster en Creación y Comunicación Digital. Gracias again.
En el transcurso de cinco horas, tras la explosión de la bomba, Orihuela relató en esos breves textos, desde su computadora la tragedia de Navarra, atacada por sexta vez por ETA. Al mismo tiempo, sus miles de seguidores en Twitter, Facebook y otras redes sociales pudieron leer desde sus pantallas cómo fue el atentado, contado desde adentro.