WASHINGTON.- Un soldado estadounidense que abrió fuego contra sus compañeros en una base militar en Bagdad, provocando cinco muertos, fue detenido ayer, indicó un alto funcionario del Pentágono.
El tiroteo ocurrido en la base de Camp Liberty, a 10 km del centro de Bagdad, provocó cinco muertos y tres heridos. Los disparos se produjeron en un despacho médico dedicado a atender a soldados que sufren problemas psicológicos, agregó. "Se nos informó que (el tiroteo) tuvo lugar en una suerte de clínica contra el estrés", dijo el vocero.
Un portavoz del Pentágono, Bryan Whitman, habló "de un incidente muy trágico" y precisó que se había abierto una investigación.
Se trata del incidente más grave en el que estuvieron incolucrados soldados estadounidenses desde el 10 de abril, cuando cinco de ellos murieron en un ataque con coche bomba en la ciudad de Mosul, al norte del país. La base de Camp Liberty, cercana al aeropuerto internacional de Bagdad, es la mayor base militar estadounidense en Irak.
Fuente: AFP