Amber Telford, una profesora de danza de 33 años, pasará sentencia de 30 días en prisión y 150 horas de trabajos comunitarios, por haber sido descubierta manteniendo relaciones sexuales con un menor de edad.
Telford mantuvo los encuentros sexuales con el joven de 17 años en secreto por mucho tiempo, hasta que el marido de ella, llamado Paul Telford, empezó a sospechar que algo ocurría. Decidió entonces contratar a un detective privado que tuvo como misión seguir a la sensual profesora.
Tras seguirla a escondidas con cámaras de fotografía y de grabación de video, el detective por fin consiguió las pruebas que terminarían por sorprenderlo a él mismo: en el estudio Colette Dancing School, donde hacían las prácticas de baile, fueron vistos teniendo sexo debajo de una manta, con su ropa repartida por todo el lugar. Pero para sorpresa del investigador, el muchacho que intimaba con la "profesex" era nada menos que su hijo.
La mujer fue acusada de haber engañado al adolescente con regalos y demás seducciones que lo llevaron a caer en sus sensuales manos. Entre los presentes figura un viaje a Disnelandia que la sensual mujer solventó al menor, de quien no trascendió el nombre.