Un video con un audio muy fuerte se difunde en internet. Una docente de literatura amenaza a sus alumnos. Se trata de Laura Cogni, de la escuela DAD, de la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza. La profesora entró en cólera y le recriminó a sus alumnos la falta de atención en muy duros términos, al punto de declarar: “Me importa un carajo si tengo que matarlos”.
"¿Les quedó claro que no soy ninguna tarada para estar delante de ustedes y que me revienta que cuando yo estoy leyendo, me estoy rompiendo el traste para que entiendan el texto, y les hago los cambios de voz para que uno se duerma, el otro lea y el otro se rasque las partes pudendas?". Así comenzó su clase.
La maestra le advirtió a sus estudiantes que si era necesario les impediría su ingreso a la Facultad: "Están a seis meses de entrar y les juro que hay que gente que no entra gracias a mí. Me encanta verlos sufrir y no tengo piedad. Ni la mínima piedad. No me importa un carajo si tengo que matarlos", lanzó.
Cogni prosiguió: "Me revienta muchísimo que cuando uno se está rompiendo el culo para leerles algo bien, ustedes estén apoyando con la cabeza durmiendo. Como si fuera gracioso. Me encantaría que se llevaran la materia todos y alguien me pregunte a fin de año y yo me haga la reverenda pelotuda cuando me pidan explicaciones y les diga '¿saben qué pasa? me encanta dormirme en las horas de examen' y les voy encajar tantos '1' como se me dé la gana".
Las imágenes fueron tomadas por un alumno con su teléfono celular y publicadas por Los Andes online. Se escucha cómo Cogni insulta y amenaza a los alumnos mientras le recrimina que no le prestan atención.
"La única pelotuda de las profesoras que regala fotocopias soy yo. No les sacan las fotocopias, no las tienen. La chota se pone a leer el cuento para que lo entiendan. Mientras lo estoy leyendo, hacen química, hacen física o hacen cualquier otra materia o se duermen. Y después cuando desaprueben física y química... porque los tarados, encima que aprovechan las horas ajenas, se llevan física y química", continuó con sus insultos.