El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, no tiene paz. Tras salir a la luz supuestos escándalos sexuales que lo involucrarían, el economista francés fue detenido en los Estados Unidos, luego liberado y, ahora, denunciado en Francia por participar de redes de prostitución. P
ero el último escándalo que habría protagonizado fue revelado por una prostituta de lujo que declaró que el dirigente socialista tenía “especial interés por las chicas nuevas”, además de una “gran vitalidad”.
Según publicó ayer el diario Le Parisien, el empresario Fabrice Paszkowski le habría proveído a Strauss-Kahn escorts con el objetivo de obtener negocios ante su eventual llegada al poder en Francia. Tras las acusaciones de violación de una mucama del hotel Sofitel, en Nueva York, y de la presunta agresión sexual a la periodista francesa Tristane Banon, el ex precandidato presidencial habría participado de fiestas “hot” en Francia y en Washington, donde Strauss-Kahn ejercía la jefatura del FMI.
Según los últimos detalles revelados ayer por medios franceses, DSK, como se lo conoce en su país, pasó las noches previas a su detención en Nueva York, el 14 de mayo pasado, junto a varias jóvenes de una red de prostitución ligada al hotel Carlton de la ciudad de Lille. Además, alimentando aún más su tristemente célebre fama, la revista L’Express denunció que dos días antes de quedar detenido, Strauss-Kahn participó en el hotel W, a metros de la Casa Blanca, de un intercambio de parejas en compañía de una prostituta.
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