INTERNACIONAL

Uruguay envió a la Justicia al dragado-gate

El canciller explicó que el caso Riovía será investigado "con el sano objetivo de disipar dudas".

Luis Almagro, canciller uruguayo, respondió vía judicial a Timerman.
| AFP

El canciller uruguayo, Luis Almagro, envió a la Justicia los antecedentes de la firma holandesa Riovía, encargada de las obras de mantenimiento del dragado del canal Martín García del Río de la Plata, que fue excluida de la licitación reciente por sospechas de corrupción.

Almagro solicitó también a la jueza Adriana de los Santos levantar el secreto bancario de los pagos realizados por la empresa a personas y sociedades de los países involucrados e investigar la actuación de la delegación argentina en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP).

El canciller sostuvo que "se hace simplemente con el sano objetivo de disipar dudas", según consignó ANSA. Un fallo reciente del Tribunal de Cuentas de Uruguay (TCR) dictaminó que existen "dudas sobre la irregularidad de los procedimientos tendientes a extender el vínculo con Riovia" para el dragado del canal Martín García.

Tras esa conclusión, se tensaron las relaciones entre Uruguay y Argentina, lo que llevó a Almagro y a Héctor Timerman a cruzar durante cinco días una decena de comunicados sobre la conveniencia o no de excluir a Riovía de la licitación. Los sobres se abrieron el 30 de julio y se presentaron cuatro ofertas incluida la de Riovía, que finalmente perdió su condición de empresa precalificada y quedó afuera de la licitación.

El diputado del opositor Partido Colorado, Juan Manuel Garino, dijo en mayo tener "fuertes indicios" de corrupción en la CARP, que extendió a Riovia las tareas de mantenimiento del canal, tras vencer su contrato en enero y hasta el nuevo llamado a licitación.

Por su parte, el semanario uruguayo Caras y Caretas publicó en esa oportunidad que el ex vicecanciller argentino Roberto García Moritán le ofreció un millón de dólares al integrante uruguayo de la CARP y ex embajador en Buenos Aires, Francisco Bustillo, para favorecer a Riovía, aunque la cancillería uruguaya negó en un principio esa información.

Posteriormente, el vicecanciller uruguayo Roberto Conde y el embajador itinerante y asesor del presidente José Mujica admitieron la situación.