Agencias
Líderes de varios países extranjeros, entre ellos el ex presidente norteamericano Bill Clinton, participarán hoy en Bosnia del vigésimo aniversario de la peor masacre en tierras europeas desde la Segunda Guerra Mundial, la muerte de al menos 8 mil bosnios musulmanes en el enclave de Srebrenica, el 11 de julio de 1995. La ceremonia incluirá el funeral de 136 víctimas que acaban de ser identificadas.
Se espera que unas 50 mil personas participen de las ceremonias en la ciudad, en el este de Bosnia, que en 1995, en plena guerra de Yugoslavia, había sido declarada “zona protegida” para los civiles por la ONU, y era custodiada por cascos azules, en su mayoría holandeses.
Hace veinte años, tropas serbias arrasaron el enclave musulmán. Unos 15 mil hombres trataron de escapar a través de un bosque cercano, mientras otros buscaron refugio, junto a miles de mujeres y niños, en la base de las tropas holandesas de la ONU. Pero los soldados no hicieron nada para detener la caída de Srebrenica y, superados por los atacantes, sólo pudieron observar cómo los soldados serbios separaban a unos 2 mil hombres de las mujeres y niños para asesinarlos, como hicieron como otros 6 mil que “cazaron” en los bosques.
Muchos restos de las víctimas de Srebrenica aún se encuentran en fosas comunes.
Holanda. Veinte años después, la masacre sigue atormentando a Holanda, que no deja de preguntarse si sus cascos azules, encargados de proteger el enclave, podrían haber hecho más para impedir la muerte de casi 8 mil musulmanes.
Holanda no ha pasado la página, pese a que el gobierno se vio obligado a dimitir en 2002. Los cascos azules, mal armados y poco numerosos, no pudieron impedir la caída del enclave, declarado “zona protegida” por la ONU. Atrincherados en su base militar, cerca de allí, los holandeses acogieron a miles de refugiados pero cerraron la puerta a otros debido a la “situación humanitaria”. Luego permitieron que los serbobosnios desalojaran a los que se habían refugiado en la base, que en su mayoría fueron asesinados.
En septiembre de 2013, tras de una batalla jurídica de diez años, Holanda se convirtió en el primer Estado declarado responsable de las acciones de sus soldados bajo mandato de la ONU.
Después de lo sucedido en 1995, la ONU revisó el principio de “zonas protegidas” y realizó un estudio sobre las misiones de mantenimiento de la paz, lo que motivó una serie de reformas.