La ciudad de Wellington, al Oeste de Palm Beach, intenta recuperar lo antes posible de la tragedia deportiva sucedida ayer cuando murieron 21 caballos poco antes de un partido. Según informó el Palm Beach Post, los empresarios del lugar buscan por todos los medios que este suceso no afecte a la economía de la prestigiosa ciudad ecuestre.
"Wellington se recuperará pronto y la temporada de polo será muy buena el próximo año" dijo el Intendente del lugar, Darell Bowen. El funcionario además desestimó los rumores de envenenamiento: " no creo que haya ninguna conspiración".
No como antes. En 2006 el pánico se había apoderado del ambiente del polo cuando murieron seis caballos de una enfermedad que se transmitía por el aire, en los calzados y en la comida. "Ahí sí que nos volvimos locos. Ahora, aunque todos están tristes, nadie entró en pánico" comentó Lou Cuthbertson, dueño de Tackeria, un local ecuestre.
En Wellington se especula con que el equipo de Víctor Vargas, Lechuza Caracas no regrese a jugar allí, algo que a Rim O´Connor, vocero del Polo Internacional, no lo asustó: "siempre hay otros grupos que buscan venir a jugar aquí". Incluso se especula con que la final del U.S. Open tenga mayor público luego de concocerse esta tragedia.