El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, anunció este jueves que ha iniciado el diálogo con el gobierno de facto para buscar una salida pacífica a la crisis política. "En este momento quiero decir que ya inició el proceso de diálogo con las fuerzas vivas de la nación", expresó Zelaya una radioemisora hondureña poco después de entrevistarse con el obispo auxiliar de Tegucigalpa, Juan José Pineda, en la embajada de Brasil, donde permanece refugiado desde que volvió al país.
Zelaya dijo que la noche del miércoles se entrevistó también con "un representante del gobierno de facto", a quien no quiso identificar, en lo que denominó como el inicio de un proceso "muy positivo" de diálogo nacional. "No avanzamos nada por la posición tan inflexible que tienen (los miembros del gobierno de facto)", dijo Zelaya, pero calificó el encuentro como "positivo". Zelaya afirmó que "van a a empezar a venir (a la embajada) diferentes personalidades del sector privado y de los partidos políticos", aunque no adelantó detalles sobres estos encuentros.
Tras reunirse con Zelaya, el obispo Pineda declaró a la prensa que había acudido a título personal, porque muchos hablan de diálogo "y nadie toma la iniciativa". Una misión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA), acompañada de su secretario general, José Miguel Insulza, viajará este fin de semana a Tegucigalpa para actuar como facilitadora de un diálogo que conduzca a una salida del conflicto. La crisis política de Honduras se agudizó el lunes, cuando Zelaya regresó subrepticiamente al país tras casi tres meses de exilio y se refugió en la embajada de Brasil.