El periodista Luis Majul fustigó al creador de PPT, la productora que realiza 678: “Hay tipos que no los respeto ni un poquito. De Diego Gvirtz pienso que es un mercenario. Ese es mi límite. De un montón de tipos que defienden a este gobierno, que son profesionales y que lo hacen con honestidad, no tengo nada que decir. Los respeto”.
En diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad planteó que 678 “es un programa de propaganda oficial” y que si tuviera que explicarle a un extranjero en qué consiste, le diría que “es como si fuera una enorme publicidad oficial que dura mucho tiempo en un formato falso de programa periodístico”.
Acerca de los integrantes del programa, reflexionó: “Uno puede estar convencido de una idea y, aún siendo periodista, sentir que defiende una causa. Ahora, ¿Te compraste todos los boletos? Y además, ¿Comprarte todos los boletos significa descalificar y hacer mierda a tipos con los que laburaste, con los que te abrazaste y dijiste que los querías?”.
El conductor de La Cornisa dijo que Orlando Barone es “peligroso en su mediocridad” porque “es de los que te asesinan pidiendo perdón”. A la vez, apuntó contra Cynthia García y recordó su trabajo en América Noticias: “Es irresponsable editar, presentar y poner en el aire la autopsia de Norita Dalmasso, que es un hecho conmocionante pero privado”
Al mismo tiempo, aseguró que el Estado alentó los enfrentamientos entre periodistas “porque le conviene políticamente” y cuestionó sus formas: “El problema es que lo hizo con un instrumento de mierda, que es la descalificación. Eso dañó al ambiente de la profesión. Yo creo que hay que empezar un lento trabajo de reparación”.
Tras la creación del Sistema Federal de Medición de Audiencias (SIFEMA), planteó que para opinar hay que verlo funcionar. Si bien dijo que “hay que darle una oportunidad”, resaltó que existe una “manipulación” de las estadísticas del INDEC y expresó su temor a que ocurra lo mismo los números del rating.
En el mismo sentido, recordó su decepción con la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual: “Yo viví con expectativa el principio de la Ley de Medios. A los dos minutos me di cuenta que el objetivo era terminar con los medios críticos, más allá de que yo compartí el discurso de desconcentrar”.
