En un contexto donde el sistema político y los principales medios de comunicación buscan mantener la polarización diaria, la periodista María O'Donnell apunta a quebrar esa lógica y destaca ese objetivo como "el nuevo desafío para los periodistas". Sin dudas, el camino más difícil. Lo hizo durante 2016 en Radio Continental pero de forma abrupta la emisora decidió despedirla cuando terminaba el año.
Por suerte para sus oyentes, la conductora encontró espacio muy rápido y el miércoles 1 de febrero comenzó con "Tarde para Nada" (17 a 20) en Radio Con Vos (FM 89.9). La acompañan Daniel Schteingart, Diego Mancusi y Sebastián Davidovsky. La programación de la radio apostó muy fuerte a lo periodístico en un año electoral: La primera mañana sigue a cargo de Ernesto Tenembaum (7 a 10), y luego de la "Negra" Vernaci (10 a 13) desembarcó Reynaldo Sietecase (13 a 17).
Perfil.com: - ¿Cómo fue el comienzo?
O'Donnell: - Muy entusiasmada con la programación porque están Ernesto, Reynaldo, la Negra. Es volver al barrio periodístico. La FM te permite ser descontracturada pero eso no significa perder la profundidad, se puede jugar más con las formas, es más liberado que la AM pero tenemos una herramienta que es el periodismo sin solemnidad. En ese sentido, me gusta que somos parecidos en realizar un periodismo no gritón, sin ser dueños de la verdad. Se puede contraponer.
- Es raro encontrar un periodismo no gritón hoy.
- Si, pero la FM te permite mas espacio, no tanto como la AM que está mas polarizada. Además es volver a la FM, que a fin de cuentas es donde comencé con (Jorge) Lanata en Rock&Pop.
- ¿Qué cambios notas en la FM?
- Pasaron muchos años. Yo empecé en el '94 reemplazando a Ernesto que ya estaba ahí con Lanata. ¡Tenia 24 años! Jorge llevaba el periodismo a la FM y eso era novedoso. Después me tocó con Roberto Pettinato cuando la FM se puso más liviana y con menos noticia. Por algo el programa se llamaba "El show de la noticia". Ahora creo que hay un espacio en la FM con libertad en la forma pero con contenido periodístico.
- Tu salida de Continental fue abrupta. Te despidieron. ¿Que pasó?
- Cuando me fui, elegí en mi despedida contar todo lo que me dio la radio. Ahí me hice conductora. Siento que Continental me mudó a la radio porque yo venía de la gráfica y con el tiempo sentí que era mi nueva casa.
- ¿Qué cambiará ahora que tenés que contar la actualidad en una FM?
- Unas cosas cambian, otras no. Mantengo mi editorial y las noticias del día están. El horario es distinto, uno no está tan urgido para las noticias frescas. La FM te deja salir de la agenda reiterativa.
- Algo que pasaba con tu programa en Continental era que sorprendías al oyente. Decías cosas que del otro lado quizás no estaban de acuerdo y sin embargo no se iban del dial.
- El gran desafío en este tiempo del periodismo es sacar a la gente del lugar en que corrobora lo que ya piensa. En AM me pasaba que llamaban y decían "no siempre pienso como vos pero me gusta escucharte". Eso es el mayor elogio que nos pueden hacer. Sino es "sos mi voz" y no da. Hay muchas notas hoy que no tienen ni suspenso porque hay supuestos que ya estamos todos de acuerdo.
- Y ahora pasas de media mañana a segunda tarde. ¿Te sienta más cómodo?
- La tarde es un lindo horario. Se trabajan las noticias de mañana. Se marca la agenda hacia adelante. Eso está bueno. Además estoy bien rodeada, Sebastián es del campo de la tecnología es amplio, Diego hace música, rock. La idea es que esté todo lo que necesites saber pero que tenga un poco de aire.
- Pero más allá de la linea editorial de un medio, uno escucha programas donde ya sabemos todo lo que preguntará el conductor.
- Es que la polarización del kirchnerismo nos dejó una dinámica periodística que, a pesar del cambio de gobierno, se mantiene. Y los incentivos son para que suceda de esa manera, de no ser contrario a la corriente. La audiencia parece decir "no me sorprendas".
- Vamos a la actualidad. ¿Cómo ves el año que empieza?
- Es un año intenso, electoral y esa campaña ya arrancó. La protesta de la CGT y la lectura que hace el Gobierno del conflicto es un ejemplo. Habrá una puja muy grande entre ambos. Además es un principio de año complicado con la paritaria docente.
- La elección volverá a ser parámetro para muchas medidas.
- Pienso que el Gobierno se juega mucho en esta elección. Y el peronismo dividido es su carta más fuerte. Eso le plantea un año no tan complicado.
- Mencionaste paritarias e inflación. El Ministerio de Trabajo decía no meterse en las paritarias, sin embargo ahora entró de lleno en el acuerdo de los bancarios para romper un acuerdo.
- (Mauricio) Macri planteó algunas cosas muy concretas. En primer lugar el objetivo de frenar la inflación, luego el techo de 18/20 puntos en las paritarias. Además, no quieren discutir la caída del salario del año pasado. Y por último, la famosa competitividad. El caso petrolero lo dejó a Macri conforme, ofrecer convenios para flexibilizar normas, es la gran discusión del Presidente para este año.