En Boca buscan preparar a las jóvenes promesas del futuro de la mejor manera. Atendiendo el aspecto físico, futbolístico y psicológico para acostumbrar a los chicos con las sensaciones que se viven en La Bombonera. En el complejo de Ezeiza, el ídolo Juan Román Riquelme, junto a la dirigencia del club de la Ribera, decidió colocar una serie de máquinas que harán temblar el campo de juego con pisones neumáticos, dispositivos diseñados para realizar trabajos de compactación de terrenos y parcheo de asfalto.
El vicepresidente de Boca Juniors, Juan Román Riquelme, asegura que cuando la hinchada de Boca se mueve en simultáneo, todo el suelo del estadio realmente se mueve. De ahí la reconocida frase: “La Bombonera no tiembla, late”.
Según informó el club, el punto de partida para llevar este método de preparación para los juveniles surgió de cada like de los hinchas en las redes sociales del club. Replicando estas como “latidos” a través de un software instalado en el predio, sumando más de un millón de vibraciones.
En este caso, el precio de las máquinas para hacer oscilar el campo de juego cuestan entre 200 y 800 mil pesos y tienen un objetivo totalmente diferente a su uso original: preparar a los chicos y chicas del club para que estén preparados el día que pisen la mítica Bombonera.
“Para jugar en la Bombonera tenés que estar bien preparado, por eso en el Predio de entrenamiento de Boca, preparamos a los chicos que mañana van a jugar en Primera”, sentenció una voz en off, en el vídeo de presentación de la nueva tecnología en Ezeiza.
NC PAR