Los agrícolas no ven la hora de que la lluvia se haga presente cuanto antes y así poder dejar de tener pérdidas en los ingresos de divisas norteamericanas.
Hoy se prevén unos 3800 millones de dólares menos de exportaciones para el primer trimestre del año próximo. La situación cambiaría si se normalizan las lluvias durante el verano que arranca hoy.
La sequía fue de todo 2022. Y las pérdidas al imaginar las exportaciones para el 2023 son importantes. Esto incidiría directamente sobre el ingreso de divisas que condiciona además el cumplimiento de las metas con el Fondo Monetario Internacional.
El año próximo las arcas del Central tendrían que poder reunir unos 4 800 millones de dólares y hay que tener en cuenta que los desembolsos previstos son de 2000 millones de dólares menos.
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En tanto el superávit al que el Gobierno debería aspirar según lo acordado es de unos 12.300 millones de dólares.
BL PAR
