OPINIóN

Cierre de El Palomar: un atentado contra el turismo argentino

Sin duda representa un gran retroceso para el sustento y desarrollo del turismo argentino como para el desarrollo de esa zona que perderá no sólo puestos de trabajo sino oportunidades de un futuro mejor.

aeropuertode El Palomar 20201006
aeropuertode El Palomar | Cedoc Perfil

Sin duda, el cierre del aeropuerto de El Palomar representa un gran retroceso para el sustento y desarrollo del turismo argentino. También para el desarrollo de esa zona que perderá no sólo puestos de trabajo sino oportunidades de un futuro mejor.

Sin un aeropuerto low cost, las líneas aéreas de bajo costo se volverán insostenibles, o verán alterada su modalidad y esencia, crecerá el monopolio, tendremos menor conectividad aérea, viajaremos menos y pagaremos más. Sin competencia, los únicos perjudicados somos los argentinos. Más compañías y rutas equivalen a más pasajeros y oportunidades. No esperemos a que sea demasiado tarde para defender lo que supimos conseguir.

No debemos pensar que estas “clausuras políticas” atentan solamente contra el enorme trabajo que hicimos durante nuestro gobierno. Como Presidente de la Fundación Pensar Córdoba y ex ministro de Turismo de la Nación, no me canso de destacar que el turismo es un motor extraordinario para el desarrollo endógeno, para el crecimiento local, para llegar y transformar positivamente cada rincón de la Argentina.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Tras las críticas de Macri, el Gobierno explicó por qué cerró El Palomar

Durante nuestra gestión, desarrollamos una política aerocomercial que permitió democratizar y federalizar la posibilidad de viajar por todo el país: volaron 16 millones de pasajeros en cabotaje, 6 millones más que en 2015, y más de medio millón de argentinos pudieron hacerlo por primera vez. 10 provincias tenían vuelos internacionales directos. Además, se logró la mayor conectividad entre las provincias, conectando entre sí destinos del interior del país sin pasar por Buenos Aires. El hub de Córdoba, ahorrando tiempos y costos, fue el mejor ejemplo de lo que afirmamos.

Cuando asumí como Presidente de la Agencia Córdoba Turismo en 2007, la provincia tenía sólo 5 vuelos diarios de Aerolíneas Argentinas a Aeroparque  y un vuelo a la ciudad de Panamá. Cuando termine mi tarea como ministro y tras 12 años de trabajo constante, mi provincia conectaba todo el norte y el sur del país, además de conectar en forma directa 9 destinos internacionales. Es esencial la conectividad, no sólo para el turismo sino también para el desarrollo del comercio exterior, el corporativo, la integración comercial con el mundo.

Afortunadamente, en la gestión como Ministro de Turismo, pudimos hacer que el aeropuerto Córdoba tuviera unos  4.000 empleos, vuelos permanentes y distribución aerocomercial diaria.

Flybondi volvió a volar... pero no desde El Palomar 

Siempre digo que el turismo debe ser una política de estado, que sobreviva a un gobierno particular. Sin embargo, para que eso pase efectivamente se necesita sustentabilidad, previsibilidad, políticas sostenidas en el tiempo, con un fuerte perfil transversal a todo el gobierno nacional y con un trabajo profundamente integrado con el sector privado. Hoy estamos muy lejos de esto.

La pérdida del aeropuerto El Palomar y, como consecuencia, el daño al ecosistema de aerolíneas de bajo costo, afecta gravemente uno de los principales ejes de desarrollo de nuestro país. La conectividad representa un círculo virtuoso fundamental para el desarrollo local, nuestro posicionamiento global, la generación de empleo y el ingreso de divisas en el país, recordemos que el turismo llegó a ser el cuarto  sector exportador del país .

Más que nunca, debemos seguir dando una decidida lucha para que Argentina tenga la conectividad que necesita para convertirse en un gran receptor turístico. Si no mantenemos una conectividad real y efectiva se desaprovechará una oportunidad única para su recuperación.

Pablo Biró: "El Palomar era un peligro, el cierre es de sentido común"

La industria turística se encuentra en un estado crítico, que repercute en la fragilidad económica que está viviendo el país. No hay margen para seguir improvisando porque el futuro no se espera, se construye. En lo posible, también, se anticipa. Hoy, todo lo que habíamos conseguido a nivel de conexiones internacionales está parado, así como gran parte de las herramientas que nos permitían viajar por todo el país, generar arraigo y fomentar el empleo para miles de personas.

Viajar es una manifestación constante de la libertad individual. Así como la humanidad no dejará de defender su libertad, tampoco dejará de viajar. El sector en particular y los argentinos en general necesitan una respuesta superadora para que viajar no se transforme en un recuerdo lejano sino en la actividad productiva, dadora de empleos como ninguna, que necesita nuestro país.

Ex Ministro de Turismo de la Nación. Presidente de Fundación Pensar Córdoba.