El showbiz esta a la cabeza de las industrias más afectada por el COVID-19, aunque viendo la mitad del vaso lleno si es que vale esa paradoja el showbiznos muestra una capacidad de resiliencia de la cual vale la pena aprender. Demostrando que siempre el instinto puede más y la creatividad surge en la necesidad.
Por naturaleza propia el espectáculo es un rubro muy reactivo a cuestiones económicas, pero la pandemia fue un golpe mortal, llevando a cero su actividad.
En las condiciones actuales la industria musical va a estar paralizada por un año completo o más , porque a pesar de que diferentes países han iniciado diversos procesos de vuelta a la normalidad, todo parece indicar que una de las últimas cosas en volver serán los eventos de gran escala (deportivos, conciertos, festivales, etc.). Algunas excepciones existen a la vista pero no para marcar una tendencias.
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Managers, músicos, actores, bailarines, maquilladores, productores, Djs, compositores, publicistas, ingenieros, técnicos, vendedores, transportistas, promotores y hasta diseñadores, son tan solo algunos de los tantos trabajadores que dependen de la operatividad de la industria que maneja shows, teatros, recitales, festivales, talleres literarios, clases de teatro, stand up, opera y música clásica. Todo el quehacer artístico y cultural ha quedado en jaque. Pero no todo esta perdido.
“ Sacar belleza de este caos es virtud” dice la canción de Cerati y vaya que el arte lo logra, en cada momento de la historia nos ha mostrado su belleza y su valor para la sociedad, aunque no lo valoremos en tiempo presente.
En medio de la pandemia se ha potenciado un concepto hasta ahora poco conocido y que se conoce como EnterTechMent, o aquello surgido como la mezcla entre tecnología, arte, cultura, datos, bytes y redes sociales. Plataformas como Netflix, Deezer o Spotify son claros ejemplos de ello.
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El EnterTechMent implica la mezcla de contenidos culturales con estadísticas y analíticas. Es decir el consumo cultural medido y segmentado por herramientas estadísticas de big data.
Entonces podemos ver hoy en día que se ha llenado de visitas virtuales a museos, obras de teatro por streaming, stand up a la gorra por zoom y mercado pago. Toda una mezcla que ni el mejor de los autores de ciencia ficción hubiera soñado.
Pero tras casi tres meses de cuarentena y a vista de no recuperar la actividad en lo que resta del año, el ingenio salió a la luz y hoy se pueden ver obras del Colón a través de youtube, cosa que previo a la pandemia quizás no hubieran estado en agenda.
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Hay luz al final del túnel gracias a distintas plataformas tecnológicas que van mostrando las primeras ideas y soluciones al problema. Soluciones parciales que no podrán contra el problema de fondo, pero al menos ideas creativas que permiten a nuevos públicos acceder a cosas inimaginables. Sin dudas el show debe continuar.
