En el Fondo, son todos iguales
El Presidente Alberto Fernández aseguró que “desprecia” al FMI y dijo: “A Cristina nunca le critiqué su política de no endeudamiento”. Es una curiosa afirmación de alguien que esta al frente de un país que ya debe 342.000 millones de dólares, y que 60 de ellos corresponden a los dos años de su mandato.
Luego de patear por mucho tiempo el tratamiento del tema Fondo Monetario, el día llegó. La izquierda y el kirchnerismo volvieron al clásico de las piedras y la molotov.
El Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta repitió lo suyo, permitiendo que la policía sea agredida impunemente, para cuidar su imagen de candidato con vista al 2023; y evitando así que lo llamen “represor”. La vicepresidente Cristina Fernández hizo su puesta en escena, al igual que el llanto crónico por “El”, el acto de escapismo en Cromagnon, los 15 días para investigar el desastre de Once, los actores en las inauguraciones, la infame cadena luego de la muerte de Nisman, su ausencia durante las más de 100.000 muertes por Covid, y ahora los piedrazos, “paradójicamente en su despacho”. En efecto, la Señora aburre con una práctica que no sorprende a propios ni ajenos.
El gobierno durmió el acuerdo con el FMI hasta el límite del default. El Cristinismo votó irresponsablemente en contra para conservar capital político; porque para ellos cuanto peor, mejor. A estos se sumaron los diputados liberales, que se dividían entre los que no aportaron una solución concreta y el que nos dio a entender que desea un estallido social para ligar algún voto más en el 2023. En la vereda de enfrente JxC salió a salvar la gestión de Alberto Fernández, ya que se visualizan gobernando en poco más de un año; pero sin evaluar el impuestazo que venía incluido. Toda la oposición, incluidos los que votaron en contra; ninguno realizó una propuesta efectiva de recorte de gastos, baja de impuestos y sobre todo de inversión. La “Guitarreada” fue el común denominador de una clase política que está lejos de los desafíos del país. Mientras tanto el dólar Blue esta en $200, el riesgo país casi en 2.000 puntos básicos, es decir 80% arriba desde el canje de deuda; y la inflación de febrero en 3,9%, superando a la de Venezuela 2,9%.
El plan económico de Alberto para los rusos
La visita del Presidente Alberto a su par Vladimir Putin parece estar teniendo sus efectos. En apenas 20 días, desde el comienzo de la invasión a Ucrania, el rublo se devaluó de 83 a 150 por dólar, hay cepo cambiario hasta septiembre y un corralito muy argentino. El riesgo país esta en 3.000 puntos básicos, cuando en Argentina llega a los 2.000. Se fueron Apple, Samsung, Pepsi Co, Mc Donalds, KFC, Starbucks, Heineken, Discovery, Universal Music entre otras empresas. En el caso de Coca-Cola, que también suspendió actividades, los rusos optaron por atacar una planta, dando el mensaje de tranquilidad que esperaban los mercados. Si esto no resulta suficiente, el ministro Dmitry Medvedev dijo “El gobierno ya esta trabajando en medidas que incluyen la quiebra y la nacionalización de la propiedad de las empresas extranjeras forzadas a salir”. Es decir, no les alcanzaría con ser Argentina, hasta Venezuela no paran.
El Primer Ministro ruso Mijail Mishustin anunció que Rusia prohibirá temporalmente que las compañías occidentales puedan deshacerse de sus inversiones en empresas rusas. Por su parte Visa y Mastercard cancelaron las tarjetas de los rusos en el exterior y Aeroflot deja de ser una línea internacional, solo hará vuelos domésticos y a Bielorrusia.
La bolsa en ese país sigue sin operar desde el 25 de febrero y estará así hasta el 21 de Marzo. Las acciones de empresas rusas en la Bolsa de Londres perdieron hasta el 98% de su valor en dos semanas. Se han borrado 572,000 millones de dólares del valor de mercado de 23 compañías, entre ellas Gazprom, Sberbank y Rosneft. Debemos sumar que Rusia, según Fitch Ratings, va camino a su primer default en 100 años. De esta forma, la caída prevista del 15% del PBI podría llegar hasta el 20%; superando cómodamente el desastre de 1998. En síntesis, las medidas que el mundo libre esta tomando para asfixiar a Vladimir Putin, son las mismas que Alberto Fernández dice nos llevaran al crecimiento.
Se escribe "Operativo militar especial", se pronuncia "invasión a Ucrania"
En materia de DDHH, son al menos 39 los países los que impulsan la denuncia contra el líder ruso ante la Corte Penal Internacional. El ataque a un hospital maternoinfantil en Mariupol fue decisivo para que se tomara la decisión. Nuestro país, de manera llamativamente tibia, decidió únicamente apoyar el proceso de investigación por estas violaciones en sede de la ONU y condenó la invasión. El silencio del gobierno de Alberto Fernández en general sobre la invasión rusa, espanta. Peor aún, dirigentes como el Intendente Mario Ishii han abierto la boca para pedir un minuto de silencio por las víctimas de la guerra en Croacia; sí usted leyó bien. El gobierno popular hace equilibrio entre darse el gusto de no fallar a sus aliados del eje del mal, y pero tampoco complicar el acuerdo con el FMI.
Alberto Fernández y su pasión por Putin
En materia de libertad de expresión, Rusia ha bloqueado Facebook, Instagram y Twitter. Esto responde a una represalia del Kremlin porque las plataformas lo hicieron con los medios de propaganda rusos.La verdadera razón sería que las protestas van en aumento, y quien se exprese en contra puede ser condenado hasta 15 años de prisión. En efecto, los periodistas que llamen invasión a lo que Vladimir Putin cataloga como un “operativo militar especial” serán castigados por mostrar una realidad inocultable.
* Nazareno Etchepare. Abogado. Analista político.