La apertura de sesiones ordinarias dejó frases elocuentes de supuestos récords históricos y crecimiento cuando sólo estamos en un etapa de recuperación lenta de las economías regionales dentro de la Argentina.
Atiborrado de datos, sin dar cuenta reales de impacto en el contexto actual, los datos expuestos no tienen valor explicativo que pueda chequearse pero además, no permiten reconocer los errores y los aciertos de gestión, por ende sólo contribuye a sostener el propio relato o versión y no la realidad.
Sin perjuicio de lo anterior, lejos de mantener o administrar políticamente la baja conflictividad enarboló la grieta de individualistas vs. estatistas y de mercado vs. programas del Estado o intervención del Estado.
Aumentos de tarifas, reforma jubilatoria e inflación: las definiciones de Alberto Fernández
Los programas de gobierno fueron una de las ideas y acciones más enunciadas. La panacea de la política actual es generar programas, programas y no soluciones definitivas e independencia de los ciudadanos respecto de los actos de gobierno.
Aún así, habló de convocar a todos para lograr los objetivos de gobierno, con sus convicciones pragmáticas, con su slogan de primero crecer para dar trabajo y luego pagar la deuda heredada.
La refinanciación de la deuda se la endilga solamente a un período gobierno, no ha un proceso iniciado con la dictadura militar y no dilucidada ni realmente tratada durante los distintos gobiernos justicialistas en democracia que no lo hicieron fiscalmente de modo responsable (ajustando en épocas de crecimiento) no sólo en el nivel federal sino también en el nivel local de las provincias bajo la liga de gobernadores peronistas.
Respecto del acuerdo con el FMI expresó que será el acuerdo de la Argentina toda, dándole un supuesto control del mismo al Congreso Nacional cuando en verdad es el legislativo el principal responsable de tratar y regular gastos. También, expresó que daba lugar al Poder Judicial al estudio de la deuda externa cuando nunca el poder político, en especial su grupo de pertenencia, dejó que el poder judicial sea independiente al respecto.
Alberto Fernández: "Necesitamos reforma integral del sistema de administración de justicia federal"
Por si fuera poco, comunicó que China nos permitirá usar fondos para fortalecer reservas y siempre nos ayudará a nosotros como país. Dos expresiones inesperadas en todo sentido y más aún en este contexto en donde se debate el rol de las dictaduras y las democracias.
Finalmente, dejó como mensaje que era la etapa del mañana, del futuro, mostrándose desde el relato abierto al debate legislativo sobre temas como producción, ambiente, educación, trabajo, discapacidad, industrialización de género y otros temas de una nueva agenda regulatoria. Más de lo mismo desde el 2020.
En este sentido, las novedades legislativas a tratar solicitadas por el Poder Ejecutivo serían de tecnología, ciencia y calidad para mejorar la producción y las posibilidades de exportación. El problema sigue siendo el mismo, más áreas de gobierno que no controlan y sólo se ocupan con militantes asegurando el gasto público y no la eficiencia y eficacia de la administración.
Todo esto, afirmándose sobre la base de expandir el gasto público de modo planificado y de modo colectivo incentivando el consumo, no el ahorro, todo apalancado desde el presupuesto público. Líneas conceptuales que siguen marcando un modo doctrinal de analizar y actuar desde el Estado.
El bloque del PRO se retiró del recinto ante las acusaciones de Alberto Fernández por la deuda
Su lógica del futuro, o nueva viga maestra de gobierno respecto de la enunciada en el discurso de apertura del año 2020, es crecer para estabilizar y no estabilizar para crecer. Esto es lo mismo que decir, vamos a seguir poniendo el carro delante de los caballos.
En esas líneas y lógica la transparencia y ética de la responsabilidad y la independencia del poder judicial aparecen como extrañas ideas y cosmovisiones ligadas a un republicanismo que necesitamos en verdad fortalecer en calidad y buen gobierno democrático. Por eso, no anunció nuevas leyes de integridad, ética, responsabilidad y rendición de cuentas o transparencia en la gestión pública.
Síntesis: para el actual gobierno vale más un nuevo programa y área de gobierno financiado por más gasto público que la misma idea república y transparencia como sistema de control recíproco de poderes de gobierno que defienda la iniciativa privada y la libertad de proyecto de vida con independencia a todo actuar de gobierno.
* Javier Adrián Cubillas. Analista de Asuntos Públicos.