OPINIóN
Reforzar nuestros valores

Una educación para la democracia y los Derechos Humanos

Este es un buen día para recordar que la consolidación y la mejora de nuestra democracia y sus instituciones, requiere de una ciudadanía comprometida

raul alfonsin 20200519
Raul alfonsin | Cedoc Perfil

Hablar de Derechos Humanos (DD.HH) actualmente en muchas latitudes parece una quimera, en algunos países, la pandemia favoreció la limitación de la democracia, cercenando libertades, e impidiendo el acceso a derechos básicos. La creciente violencia de todo tipo y los recortes a la institucionalidad son un triste escenario en el que los DD.HH hacen mutis por el foro.

Pero este paisaje presente, en sus fundamentos, no es extraño del previo a la pandemia y por eso hemos dicho que el Covid-19 y las reacciones para “enfrentarlo”, solo han expuesto viejas tendencias, brechas, grietas y falsos ídolos, y lo podemos sintetizar en la frase “…el hombre lobo del hombre…”, popularizada por Thomas Hobbes.

Ante ese cuadro, el sistema mundial acordó puntos básicos para poder revertir ese estado de locura y exceso, y aportar así, una mirada superadora. Entonces la perspectiva de los DD.HH se potencia desde 2015 con la Declaración de la ONU de la Agenda 2030, sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), metas e indicadores. La humanidad tiene un plan de acción a fin de orientar el trabajo conjunto de los Estados a mediano plazo con el objetivo de resguardar los DD.HH y cuidar nuestro hábitat.

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 El Covid-19 y las reacciones para “enfrentarlo”, solo han expuesto viejas tendencias, brechas, grietas y falsos ídolos

De la sola observación de los 17 ODS, se verifica claramente una relación estrecha con la necesidad de garantizar derechos humanos, la preocupación por las personas y sus comunidades, el planeta y lo ambiental, la prosperidad y la paz, no solo como ausencia de guerras, sino también la lucha contra la violencia. Para ello, se establece un principio de humildad, el reconocimiento de que solos, los diferentes actores no pueden cumplir con la Agenda 2030, es evidente la necesidad de generar alianzas para cumplir estos objetivos comunes.

Al igual que los DD.HH, los ODS se plantean como universales y encuentran a los Estados como responsables para que “nadie se quede atrás”, de allí que la lucha contra las desigualdades sea uno de sus principios.

No obstante, la relevancia e importancia que tienen todos los ODS hay dos que resultan fundantes para que el resto pueda tener sostén y son el ODS 4 que expresa:  "Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos", y el ODS 16, que se trata de "Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, proporcionar acceso a la justicia para todos y construir instituciones eficaces, responsables e inclusivas en todos los niveles.”

Democracia y república como garantes del Estado de derecho y como estilos de vida. Hacen a la construcción de ciudadanías con más derechos y responsabilidades para con lo colectivo y ambiental, pero las comunidades necesitan que la educación deje de ser mera oportunidad para ser realidad, por eso, en la sociedad del conocimiento, la educación debe ser de universal, de calidad y durante toda la vida.

No es extraño que las democracias más débiles, tengan sistemas educativos con dificultades de acceso masivo, graduación y calidad

No es extraño que las democracias más débiles, tengan sistemas educativos con dificultades de acceso masivo, graduación y calidad. Cada día menos de clases es un retroceso para la democracia y la educación como un derecho humano, bien público individual y social, y también en la responsabilidad de los Estados.

Argentina el 10 de diciembre de 1983 recuperó la democracia. Pensar en democracia y DD.HH en este país, es una invitación a no volver atrás, pero también a construir una sociedad en la que los proyectos políticos puedan coexistir respetuosamente en la disputa del poder. La democracia debe contar con un aspecto que trascienda las referencias formales e instituciones, tenemos que entenderla como un proyecto de docencia cívica que nos permita aprender a (con)vivir.

Este es un buen día para recordar que la consolidación y la mejora de nuestra democracia y sus instituciones, requiere de una ciudadanía comprometida con ella. La educación para la libertad, igualdad y solidaridad es la herramienta vital para lograrlo, entonces las instituciones educativas tienen que curricularizar a los DD.HH y a los ODS, el estudiantado debe poder aprender a titularizar derechos y ejercerlos responsablemente, a cuidar a su planeta y ser protagonistas de los cambios que ellos vivirán, porque la educación no solo debe formar personas con conocimientos, competencias y capacidades, también debe formar buenos ciudadanas y ciudadanos, buenas personas.