PERIODISMO PURO
Entrrevista

Guy Sorman:"Rodeado de ricos como él, Macri no fue consciente del nivel de pobreza de gran parte de los argentinos"

Analiza el fracaso de Macri y lo explica por "falta de empatía". Sostiene que la desigualdad más preocupante del siglo XXI está en los niveles educativos, especialmente en los niveles iniciales.

Guy Sorman, en la entrevista con Jorge Fontevecchia.
Guy Sorman, en la entrevista con Jorge Fontevecchia. | Pablo Cuarterolo

—Cuando asumió Mauricio Macri, en 2015, se lo recibió como “el asesino del populismo”. Pero su mala gestión económica lo llevó a una derrota electoral en 2019. ¿Por qué fracasó?

—El fracaso de Macri fue una decepción para sus partidarios. Fui uno de los primeros partidarios. Esperaba que nos deshiciéramos del viejo peronismo, de sus tradiciones y de las tradiciones antieconómicas. No pudo hacerlo. El entorno que lo rodeaba no era adecuado. Estaba rodeado de gente como él, gente rica que tenía una buena vida. Quizá no fue suficientemente consciente del nivel de pobreza de una gran masa del pueblo argentino. Tal vez no entendió bien la pobreza intelectual, económica y social de gran parte de la nación. No mostró suficiente empatía con esa gente. Desde el principio, fue decepción. Más allá de Macri, Argentina tiene un profundo problema estructural. Es que el sector eficiente y científicamente avanzado de la economía es de los mejores del mundo, pero emplea a un número muy pequeño de personas. La ausencia de diversificación, de pequeñas y medianas empresas en Argentina, comparada, por ejemplo, con Chile, es un problema estructural profundo que no se puede resolver en el corto plazo. La Constitución de Argentina dio demasiado poder y recursos fiscales a las provincias. No los utilizan de manera productiva. Así, el gobierno central no tiene los recursos financieros y políticos para reestructurar la economía. Argentina está apretada entre estos dos problemas: una mala Constitución y la falta de pequeñas empresas. Hasta ahora, ningún gobierno, excepto tal vez el de Carlos Menem al principio, efectuó un análisis correcto de lo que se debe hacer para salir de este lío. Eso, sumado a la debilidad de la clase política, deviene en un país cada vez más dividido. Esa situación lleva a buscar soluciones ineficaces, como volver a poner a Cristina Kirchner.

—¿Algunos países, especialmente los del Tercer Mundo y los de menor desarrollo en términos también de tecnología, tendrán una pospandemia más traumática, especialmente en relación con el trabajo?

—La pregunta que hace es enorme. Pide predecir las consecuencias económicas y sociales de la pandemia y de la forma en que trabajamos desde hace más de un año, la nueva forma de trabajar. Esta misma entrevista es buen ejemplo. No puedo hacer profecías. Así que intentaré algo intermedio. Está claro que muchas formas de trabajo aparecen como obsoletas. La propia noción de ir a trabajar todo el mundo al mismo tiempo, en el mismo lugar, no era ideal ni para la felicidad personal ni para la productividad. En todo el mundo habrá un enfoque más flexible del trabajo. Habrá una combinación entre trabajar en casa, en el campo o en cualquier lugar y seguir yendo a un lugar común, como una fábrica, una oficina. Necesitamos la interacción humana. Es absolutamente esencial, no solo para la felicidad personal, sino también para la productividad económica. Sabemos que los avances científicos provienen de conversaciones cerca de la máquina de café o compartiendo una cerveza en un bar. ¿Cómo afectará a los países ricos frente a los pobres? Me temo que la brecha, la brecha económica, social y de salud entre los países pobres y los ricos está aumentando a medida que aumenta nuestra productividad en los países ricos. Es mi principal obsesión ahora. Cómo ayudamos a los países más pobres a ponerse al día. Sabemos que el comercio tuvo efectos positivos. Pero la brecha persiste. No creo que nadie tenga realmente una solución. Ningún economista tiene solución para frenar la pobreza. Tenemos que encontrar la solución, no solo por razones éticas y humanitarias. En Europa estamos invadidos, si se me permite decirlo, por la migración africana. Me da miedo no hacer algo con esa situación. 

 

La entrevista completa en: Guy Sorman: "El problema de Argentina no fue el mercado, sino su ausencia"