Veinte mujeres, reducidas a la esclavitud para el ejercicio de la prostitución, fueron rescatadas tras el allanamiento a prostíbulos de Comodoro Rivadavia, la mayoría de ellos en Caleta Olivia. El operativo fue desplegado por todas las delegaciones del sur del país de la Policía Federal Argentina (PFA) en los principales locales nocturnos de la zona y los domicilios particulares de sus administradores.
El procedimiento se realizó tras la conformación del grupo Santa Marta, que se conformó en el Vaticano para combatir la trata de personas a nivel internacional y es coordinado por el papa Francisco. La PFA, a cargo de Néstor Roncaglia, integra el organismo.
Fuentes policiales que actuaron en los procedimientos ordenados por la jueza Yañez, indicaron a PERFIL que las víctimas de trata, de nacionalidad argentina, dominicana y paraguaya, fueron liberadas tras doce allanamientos, en los que se detuvo a nueve personas. Además, se incautaron armas de fuego, un kilo de cocaína, libretas sanitarias y más de 300 mil pesos en efectivo.
Las mismas fuentes señalaron que las bandas detrás de los prostíbulos tienen un modus operandi similar al narcotráfico: operan en grupos y con roles definidos. Hay personas dedicadas a captar víctimas, los encargados del traslado y quienes las reciben y las reducen a la esclavitud y explotación sexual. En Argentina, como en otros países, las bandas operan en distintos puntos y tienen contactos entre sí e, incluso, se alternan a las víctimas.